Tras el hundimiento del Prestige en 2002, hace ya 14 años, Manuel Fraga anunció la construcción de la autovía de A Costa da Morte para garantizar el desarrollo de esta zona castigada por la llegada del chapapote. Pero no fue hasta junio de 2008, con el bipartito PSdeG-BNG, que se firmó el contrato de concesión de la obra. Sin embargo, hubo que esperar a diciembre de ese año para que se colocase la primera piedra.

Casi ocho años después, ayer se abrió al tráfico una parte de la autovía que debe llegar hasta Finisterre: los 27 kilómetros que unen Carballo y Baio, en el Ayuntamiento de Zas. Durante la inauguración del tramo, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, avanzó la contratación "este mismo año" del proyecto de construcción que permitirá la prolongación de la autovía hasta el Ayuntamiento de Vimianzo, para "desde ahí, enlazar con otros lugares como el municipio de Camariñas".

En un principio, cuando se ideó el proyecto, hace más de una década, se pretendía comunicar la autopista de A Coruña-Carballo, con esta autovía que estaba proyectada para enlazar con Cee y Fisterra a lo largo de más de 40 kilómetros. Sin embargo, ayer solo se abrió al público un tramo de 27 kilómetros.

La obra ha pasado por multitud de contratiempos: numerosos retrasos -el Ejecutivo gallego aseguró que los más de 40 kilómetros entre Carballo y Berdoias estarían abiertos a finales de 2013-; tres licitaciones -los problemas de liquidez de una de las empresas adjudicatarias provocaron que la Xunta modificase el contrato y redujese la infraestructura un 40%-; una denuncia por sobrecoste de los trabajos y otra de una constructora.

Los 27 kilómetros que se inauguraron ayer han tenido un coste de 170 millones. La nueva autovía tiene asociada una circunvalación en Baio, lo que evita siete kilómetros de circulación por travesías y reduce el tiempo de desplazamiento. La reducción es de casi la mitad el tiempo que hasta ahora era necesario para desplazarse entre Carballo y Santa Irena y permite, además, hacerlo de forma más cómoda.

El titular autonómico anunció la contratación este año del proyecto para prolongar la vía hasta Vimianzo y conectar con Camariñas. "Seguimos creyendo que A Costa da Morte merece y necesita una vía de alta capacidad que una A Coruña con Fisterra. Y después de todos estos años tenemos más claro que nunca que el camino se hace paso a paso, y que para llegar a Fisterra hace falta llegar primero a Baio, desde allí enfilar hacia Vimianzo y luego hacia Fisterra. En eso estamos", aseguró. Por otro lado, recordó que "a pesar de estar en un contexto de estrecheces económicas", la red autonómica de vías de alta capacidad ha crecido un 66% en los últimos ocho años, por lo que cuando termine el año el 80% de la población estará a "menos de 15 minutos de una vía de alta capacidad".

El presidente también apuntó a que la Xunta ha congelado las tasas de las autopistas de peaje autonómicas y también ha reducido los costes para los usuarios que las usan habitualmente. De esta forma, según indicó, los peajes de las dos autopistas propiedad de la comunidad se han convertido en "los más baratos de España".