La operación retorno de las vacaciones de agosto se producirá en plena campaña de control de velocidad en las carreteras gallegas. La DGT espera para este fin de semana más de 427.000 desplazamientos por la red viaria de la comunidad. El dispositivo especial comenzará a las 15.00 horas del viernes y se prolongará hasta la medianoche del domingo.

Ya desde ayer, las patrullas de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil puso en marcha una campaña de control de velocidad en las carreteras gallegas que concluirá el próximo domingo. Casi uno de cada cuatro accidentes de tráfico ocurrido en las vías de la comunidad se producen por pisar más de la cuenta el acelerador. En los controles llevado a cabo en Galicia en el mismo periodo del año pasado fueron controlados más de 83.000 vehículos, de los que casi 2.500 fueron denunciados por exceso de velocidad, casi la mitad el fin de semana.

Para la operación retorno de agosto, Tráfico identificó en la comunidad gallega más de un veintena de carreteras con riesgo de retenciones. La provincia de A Coruña es la que concentra más puntos conflictivos por mayor intensidad circulatoria -hasta un total de 12-. Entre las vías más afectadas por posibles atascos destacan las entradas a las ciudades: la AC-12, en los accesos a A Coruña por Perillo-San Pedro de Nós y la AC-11, por Alfonso Molina, así como la AG-56, en Santiago, lo la AG-55, en A Coruña desde A Costa da Morte. En la ciudad coruñesa, también se espera congestión de tráfico en la AC-14, el nuevo acceso desde la A-6. La AP-9 es la que presenta más puntos negros para la circulación, un total de cuatro en el acceso a la ciudad de A Coruña, en los peajes de Cecebre y también en el de Teo y en la entrada a Ferrol.

En la provincia de Pontevedra, el regreso de las playas serán muy complicados un verano más. La AP-9, la AG-41, así como la VG-4.1 de Sanxenxo-A Lanzada y la CG-4.1 de Rande a Cangas tendrán importantes retenciones este verano, así como la A-52 en el enlace como la A-55 en O Porriño.

En cada dispositivo especial en las carreteras gallegas, las autoridades de Tráfico apelan a la máxima atención al volante. Sobre todo en los desplazamientos cortos y las carreteras secundarias, ya es en este tipo de vías donde se producen más del 90% de los siniestros de tráfico mortales ocurridos en la comunidad gallega.

Viajes cortos

¿El motivo? El principal es la confianza del conductor al circular por unas vías que conoce. Esta situación provoca una elevada accidentalidad en las vías secundarias de la comunidad, que presenta en este tipo de carreteras una tasa de siniestralidad más de 10 puntos por encima de la media estatal.

Este tipo de siniestros se producen a escasos kilómetros del domicilio del conductor. Más del 30% de los fallecidos en la comunidad gallega sufren el accidente a menos de 5 kilómetros de su casa. Entre cinco y 10 kilómetros ocurren casi un 5% de los siniestros mortales.

Y entre 10 y 20 kilómetros, un 15%. O lo que es lo mismo, la mitad de los automovilistas fallecidos en las carreteras gallegas tienen el accidente a menos de 20 kilómetros del garaje de casa.