O Porriño respira calma. A las 18.51 horas de ayer se detuvo en la estación el primer tren que circula en dirección a Portugal desde el fatídico accidente del viernes a las 09.20 de la mañana. El convoy Vigo-Valença apenas chirría al frenar. Dentro se ve al maquinista serio. Se abren las puertas pero no baja ni sube nadie, tampoco dentro se ve a ningún pasajero; es uno de los trenes solitarios que cada día cruzan la localidad de O Porriño, una villa que nació por el empuje del ferrocarril y que hoy vive de espaldas a él. La vía principal quedó lista a las 17.00 horas horas de ayer. Para ello los técnicos de Adif trabajaron en las reparaciones necesarias, la catenaria, que es la linea eléctrica superior, y que resultó dañada, la señalización luminosa y fija y los propios railes.

El trabajo más difícil fue la retirada de la cabeza tractora del tren accidentado. Esto ocurrió a las 06.00 horas. Los técnicos se valieron de dos fuertes grúas que lo levantaron en el aire y lo depositaron sobre un vagón de transporte de contenedores. Allí quedó envuelto en lona azul, para trasladarlo como una prueba más de lo ocurrido a un almacén de Renfe en Redondela.

La máquina estará a disposición judicial de forma continua en ese depósito, listo para recibir las inspecciones que sean necesarias. Mientras que el resto de los vagones quedaron estacionados en la propia estación porriñesa hasta que mañana se decida cual será su su destino. La idea inicial de los expertos era retirar a las 18.30 horas de la tarde del viernes la cabeza tractora pero las dificultades y la propia autorización judicial retrasaron el incio de este trabajo especíco hasta las 02.00 de la madrugada.

Esta retirtada se hizo ante la mirada de cientos de personas que se trasladaron desde varios puntos de la comarca guiados por la curiosidad y tras el eco del accidente en televisiones españolas y portuguesas. Tras la retirada de la cabeza tractora trabajaron en la zona una decena de operarios de Adif y un equipo de la policía judicial, que recogieron pruebas y tomaron fotografias entre las 11.30 y las 14.30 horas. Durante la mañana también se traslado a la estación la alcaldesa de O Porriño, Eva García de la Torre, que insistió nuevamente en reclamar una investigación exhaustiva e independiente. En la misma línea se pronunciaron ayer los trabajadores de Renfe y Adif, que reclamaron durante una concentración en la estación de Guixar de Vigo en memoria de las víctimas del accidente del Tren Celta que se realice una investigación "a fondo" sobre lo ocurrido que permita no solo esclarecer todas las causas del siniestro, sino sobre todo para que no se repita un nuevo trágico siniestro."Esperamos que se pongan todos los medios para esclarecer las causas del accidente con el fin de evitar que se repitan estos desgraciados sucesos", solicitó durante el acto Amparo Alonso, presidenta del comité de Adif en Pontevedra.

Entre los asistentes estaba el maquinista de la línea Vigo-Oporto y secretario del comité de empresa de Renfe de Pontevedra, Sergio Lloves, que se bajó del tren con el tiempo justo para llegar a la concentración en Vigo, donde expresó su "indignación" por lo ocurrido. Hizo hincapié en que los sistemas de seguridad son diferentes en los tramos español y portugués de la línea e insistió en que sería "mucho más seguro que los maquinistas portugueses circulen en Portugal y los españoles en territorio nacional". Abundó que ya que el convoy tiene que parar en Valença do Minho para cambiar de sistema de seguridad, se podría aprovechar la parada para cambiar de maquinista sin afectar a los tiempos. Este mismo proceso era el que se hacía antes de 2013. Luego, los maquinistas de ambos lados de la frontera recibieron formación específica para que realizaran el trayecto completo. Por su parte, Carlos Díaz, responsable ferroviario de UGT, coincidió en que se podría haber evitado o al menos minimizado las consecuencias del tráfico siniestro de O Porriño si el tren contara con el sistema Asfa Digital.