La ruptura en el seno del PSdeG no tiene marcha atrás. Cada día surgen nuevas voces que evidencian la falta de unidad en el partido y alejan la posibilidad de llegar a un acercamiento entre los dos bandos enfrentados por tomar las riendas de O Pino, tras la debacle electoral del 25-S y el convulso comité federal en Ferraz hace una semana que finalizó con la dimisión de Pedro Sánchez.

Ayer tomó el turno de palabra el presidente de la presidente de la Diputación de A Coruña, Valentín González Formoso, quien instó a su propio partido a "sosegar" el debate y a hacer las cosas "en positivo". "No solo por el PSOE, sino por el país", alegó el también alcalde de As Pontes respondiendo así a las críticas que algunos dirigentes de su partido, entre ellos el alcalde de Vigo, Abel Caballero, hicieron a la gestora del PSdeG tras los resultados de las elecciones autonómicas.

Tanto a nivel nacional como autonómico, consideró que hay que "ponerse a disposición" de la nueva realidad después de que se haya puesto en marcha también una gestora a nivel estatal. De estos órganos, insistió en que son "transitorios" y pensados "para dar total estabilidad al partido". "Hay que empezar a sosegar esto y hacer las cosas en positivo", argumentó también sin querer entrar a opinar sobre las manifestaciones de Caballero, para quien la gestora del PSdeG está "deslegitimada".

"Sobre las opiniones de compañeros, prefiero no opinar", concluyó antes de asistir a la apertura del año judicial. Preguntado por si cree que el PSOE debe abstenerse para facilitar un gobierno del PP en España, apuntó que eso "lo tiene que decir quien lo tiene que decir".

Desde el sector crítico con la gestora gallega, la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, volvió a reclamar a Pilar Cancela que "asuma sus responsabilidades ante el estrepitoso fracaso" de los socialistas gallegos el 25-S, "y que lo haga ya". "Los gallegos hablaron alto y claro" en los comicios y "dijeron que el proyecto que Pilar Cancela defendía, protagonizaba y dirigía, fracasó estrepitosamente", afirmó.

Silva advirtió de que "Galicia, igual que España, necesita un PSOE fuerte", por lo que cree que "aquellos que lo debilitaron deberían asumir sus responsabilidades". "La señora Cancela dinamitó un proyecto que iba a fortalecer al Partido Socialista de Galicia y no a personas individuales", reprochó la política viguesa, tras lo que añadió: "Cuando alguien se equivoca y lo hace de una forma tan radical, tiene que ser generosa, tiene que tener dignidad. Marcharse bien es un acto político que demuestra la grandeza de quien lo hace".

Por su parte, la alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, dudó que la gestora federal del PSOE tenga capacidad para "destituir" a los integrantes de la dirección provisional en Galicia. "Yo no sé si la gestora federal tiene capacidad para destituir a la gestora nacional del PSdeG", recalcó. "Lo que pasa es que nos faltan los órganos del partido, que son los que nos dan la fuerza moral para marcar las directrices y las pautas políticas", esgrimió.