La Red Localis, formada por profesores e investigadores universitarios y secretarios municipales dedicados al estudio de la administración local, lanzaron ayer su propuesta para redefinir el mapa municipal de Galicia mediante un proceso masivo de fusiones de concellos, aunque sin marcar plazos. El objetivo final sería reducir a la mitad, entre el 45% y el 52%, el número total de municipios para dejarlos entre 143 y 172, con una población mínima cada uno de entre 5.000 y 7.000 habitantes. Como principales ventajas, los investigadores señalan un mayor capacidad de financiación y presupuestaria de los municipios resultantes y también una red de servicios públicos más amplia y variada.

El informe fue elaborado por el profesor de Economía Aplicada Alberto Vaquero y el secretario municipal de Avión, Alejandro de Diego. Sus conclusiones se dieron a conocer ayer en Santiago, en cuya presentación participó también la secretaria municipal de Vigo Concepción Campos.

El debate sobre la fusión de concellos no es nuevo. Pero también es cierto que los pasos que se dan son muy aislados. De hecho, en medio siglo solo se acordaron dos integraciones en Galicia Oza-Cesuras en A Coruña y Cerdedo-Cotobade en Pontevedra. En 2009, el Círculo de Empresarios de Galicia-Club Financiero de Vigo presentó su estudio, que también abogaba por reducir a la mitad los concellos de la comunidad y el exalcalde de Lalín Xosé Crespo planteó en el plano teórico crear el ayuntamiento de Deza. La Xunta también se sumó, pero tibiamente al debate, sosteniendo que por debajo de los 1.500 habitantes resultaba muy complejo mantener la viabilidad de un municipio, pero descartó impulsar políticamente las integraciones, más allá de abrir una línea de subvenciones, alegando que la reducción del número de ayuntamientos debía abordarse en un pacto de Estado.

Sin pronunciarse concretamente sobre qué concellos deberían desaparecer, la Red Localis presentó las cifras totales sobre resultado ideal y las ventajas. L provincia de Ourense sería la más afectada, pues pasaría de los actuales 92 concellos a tener entre 33 y 39. Lugo se movería entre los 32 y los 39 de los 67 existentes, mientras que en Pontevedra pasaría contar con entre 28 y 35 de los 61 actuales. En A Coruña, se pasaría de 93 a entre 57 y 59.

Los beneficios que detectan los investigadores para los concellos fusionados son evidentes, pero lo más destacados sería un mayor nivel de financiación -ya que se incrementarían las transferencias que reciben del Estado y que van en función de la población- y los servicios que se prestan a los ciudadanos serían más extensos, variados y de mayor calidad. A ello se sumaría que, al menos en el plano teórico, se rebajará el esfuerzo fiscal que soportan los ciudadanos de los municipios más pequeños.

Por ejemplo, un vecino del ayuntamientos de menos de 1.000 habitantes soporta 322 euros anuales en impuestos directos, mientras que otro de un concellos más grande n no supera los 220 euros. Por la misma razón, cualquier inversión del ayuntamiento en infraestructuras o servicios públicos necesitaría menos esfuerzo económico per cápita.

En caso de integrarse los municipios de menos de 5.000 habitantes, recibirían anualmente ingresos adicionales superiores a los 14 millones procedentes del sistema de financiación local. "Se va a encontrar con la oposición de las autoridades políticas, pero sin fusión se condena a los vecinos que se no trasladen a otras población de mayor tamaño a vivir casi en condiciones de supervivencia y al abandono de los pueblos", destacó Alejandro de Diego.

Los investigadores proponen la creación de una oficina técnica de información para explicar las ventajas, lanzar una estrategia de comunicación para minimizar las reticentes y cambiar la composición de las diputaciones, para que estuvieran conformadas solo por los alcaldes.