La mención expresa en los presupuestos de Sodiga para 2017 a las industrias relacionadas con el sector primario de Galicia como prioridad en las inversiones de la Xunta en capital riesgo no es una cuestión menor. Ahí ve la sociedad un importante nicho de desarrollo a futuro, como demuestra también su apuesta ya en los dos últimos años. Dos de las operaciones más importantes de las realizadas el pasado 2015 fueron por esa línea. Dairylac, impulsada por las cooperativas Icos (Chantada) y Lasurgal (Melide), recibió de Sodiga una inyección de 417.000 euros que dejó a la sociedad de la Xunta con el 25% del capital; y otro millón de euros de un préstamo participativo. La firma especializada en productos lácteos de alto valor añadido está en la puja para hacerse con Lácteos Pérez y su filial Alimentos Ruta Xacobeo. Hace unas semanas, durante la presentación de las obras para la construcción de una torre de secado de leche en Melide, los responsables avanzaban un incremento de su oferta para hacerse con las queserías hasta los 6,3 millones de euros.

Agrupación de Cooperativas Lácteas, las diez sociedades que desde 2012 gestionan la plan de Clesa en Caldas de Reis tras la quiebra de Nueva Rumasa, es el otro ejemplo del rumbo inversor de Sodiga, que recibió de Adiante 2000 -otro fondo de la Xunta- el 15,02% del capital (640.000 euros).

Son dos de las principales participaciones en estos momentos de Sodiga, que pasó por el accionariado de conocidos grupos gallegos como Monbus, Caramelo o Frinova (Pescanova). En el caso de las dos últimas, con un importante agujero de 18 millones de euros tras las quitas fijadas en sus concursos de acreedores.