Galicia perdió 6.459 habitantes durante el primer semestre de este año. Entre enero y julio su censo de población se redujo a 2.714.064 personas. Fue además la cuarta comunidad que sufrió una mayor disminución de su padrón, de un 0,24 por ciento, solo por Castilla y León (donde el descenso fue del 0,37 por ciento), Asturias (0,33 por ciento) y Extremadura (0,28 por ciento).

La principal razón de esta nueva pérdida poblacional es que no nacen suficientes niños para compensar el incremento de la mortalidad en la comunidad autónoma. Por el contrario, Galicia tuvo un saldo migratorio positivo con el extranjero de 1.456 personas, es decir entraron a la autonomía gallega más personas de las que emigraron.

Sin embargo, Galicia pierde población por la emigración de personas hacia otras comunidades. El saldo de migraciones con el resto de España es negativo (-921 personas).