Vender una vivienda o un local comercial no siempre supone un dinero extra en las cuentas de quienes se deshacen de un inmueble, ya sea en propiedad o proceda de una herencia. Haya o no habido ganancia con la operación, los contribuyentes que logran vender un piso o su negocio tienen que abonar en aquellos ayuntamientos que lo aplican -en Galicia son un total de 115- el llamado Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terreno de Naturaleza Urbana, conocido como impuesto de plusvalía municipal. Los ayuntamientos gallegos recaudaron en 2015 más de 41 millones de euros por este tributo, según las liquidaciones definitivas que acaba de publicar el Ministerio de Hacienda. Estos ingresos suponen un 53% más que los poco más de 27 millones que fueron a parar a las arcas locales de la comunidad antes de que estallase la burbuja inmobilaria en 2008. Entonces, la venta de viviendas superaba las 26.000, mientras que en los últimos cuatro años, las operaciones se movieron entre las 11.000 y las 13.000.

Desde el inicio de la crisis, los concellos, lejos de ver reducidos sus ingresos por el desplome de las ventas de viviendas -casi un 50% entre 2008 y 2014- y la caída de precios -más de un 30%-, sumaron año tras año más millones por el impuesto de plusvalía. La excepción fue 2013, el único ejercicio desde el pinchazo del ladrillo en el que los 115 municipios gallegos que aplican este tributo -51 de la provincia de A Coruña, diez de Lugo, 13 de Ourense y 41 de Pontevedra- redujeron su recaudación respecto al año anterior: 29,52 millones frente a los 29,7 millones, apenas 200.000 euros menos. El impacto para el bolsillo del propietario que haya vendido recientemente un piso o local comercial se traduce en un desembolso a su ayuntamiento de casi el doble e incluso cuatro veces más que antes de que estallase la crisis. Haya logrado o no ganancia con la transacción.

Los dos últimos años batieron el récord de recaudación en Galicia. Ya en 2014, este tributo aportó a las arcas municipales de la comunidad casi 34 millones, un 15% más que el ejercicio anterior. En 2015, los ingresos fueron todavía más altos: 41,39 millones, lo que supone un 22% más que un año atrás. Esta cifra se queda muy por encima de las previsiones de recaudación hechas al inicio del ejercicio por los ayuntamientos en sus presupuestos, que habían calculado unos ingresos de apenas 25,5 millones, un 64% menos que la recaudación final. Solo las siete ciudades concentran el 75% del total de ingresos por el impuesto de plusvalía.

Detrás del notable incremento de los dos últimos años está el mayor rigor por parte de los ayuntamientos a la hora de aplicar este impuesto y la mejor coordinación con las notarías en el acceso a la información de ventas de inmuebles. Otro de los factores que ha influido en el aumento de la recaudación, según explican desde el sector inmobiliario, son las transmisiones de venta de viviendas de segunda mano, unas operaciones que en 2014 y en 2015 han incrementado -y ya superan a las de pisos nuevos- y en consecuencia ha engordado la recaudación, ya que esta transacción tiene un gravamen más elevado. También ha influido la reactivación de las transmisiones de venta de inmuebles entre sociedades gestionadas por bancos y de empresas liquidadas durante la crisis que ahora, con leves síntomas de recuperación, se intentan sacar al mercado.

Entre enero y noviembre del año pasado, en Galicia se vendieron casi 12.500 viviendas, casi un 8% más que el ejercicio anterior pero la mitad menos que antes de que estallase la burbuja, según datos publicados esta semana por el Instituto Nacional de Estadística (INE). A falta de los datos de diciembre, siete de cada diez pisos vendidos en 2016 en Galicia eran de segunda mano -un total de 8.817, frente a los 3.640 a estrenar-. En 2008, las ventas de pisos nuevos rondaron los 16.000 y de usados, los 10.600.

Casi ocho de cada diez euros que ingresan los concellos por el impuesto de plusvalía van a parar a las arcas locales de A Coruña y Pontevedra. Hasta un total de 16,59 millones ingresaron los ayuntamientos coruñeses en 2015 por este tributo, casi un 18% más que el ejercicio anterior y un 40% más que lo previsto en sus presupuestos. En Pontevedra, la recaudación alcanzó los 14,8 millones, un 26,3% más que en 2014 y el doble de los cálculos iniciales. Cierran la lista Ourense, con 7 millones (casi un 31% más que el ejercicio pasado) y Lugo, con 2,21 millones, la única provincia gallega en la que descendió su recaudación (casi -18%).

¿Cuánto toca a pagar por una venta en suelo urbano? El cálculo se hace sobre el valor catastral y el número de años que se ha tenido en propiedad. Que no haya habido ganancia con la operación, no exime del pago del impuesto de plusvalía.

Para los economistas, este tributo resulta injusto y exagerado, ya que muchos inmuebles se han vendido a pérdidas y pese a ello los contribuyentes tienen que asumir ese pago. Y además se enfrentan a una doble imposición al tributar como ganancia en el IRPF. Por ello, proponen desde su deducción del IRPF, hasta su eliminación.

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