La operación Patos, la investigación del Juzgado de Instrucción 7 de Vigo de presuntas irregularidades en la adjudicación de contratos públicos, entra en su recta final. En la jornada de ayer comparecieron las dos últimas personas citadas hasta ahora en el caso y, salvo que se decida algún otro testimonio que ya serían flecos en la megacausa, lo previsible es que, previo informe del fiscal, la magistrada decida a corto plazo contra qué investigados sigue adelante el procedimiento y sobre quiénes, de ser así, decide el archivo. Son medio centenar las personas que permanecen investigadas -empresarios, políticos, funcionarios o técnicos- tanto en la causa principal como en la separada relativa a Nigrán.

María Teresa Otero, presidenta de la asociación vecinal Pedra Moura, declaró ayer ante la juez instructora de la causa como investigada en relación con una subvención de la Diputación de Pontevedra. Negó tener constancia de ninguna irregularidad. Como testigo compareció un exempleado de Eiriña. Fue despedido en 2011. Reconoció que en navidades entregó como regalo de la empresa cajas de vino a funcionarios del Ayuntamiento y de otros organismos públicos, pero negó que se entregasen a políticos.