Responsables de la Agencia Ferroviaria Europea trasladaron ayer a las víctimas del accidente del Alvia en Angrois su "total disposición" a declarar en el juzgado compostelano que instruye la causa para determinar las causas del siniestro que provocó la muerte de 80 pasajeros y dejó más de un centenar de heridos. "Se han ofrecido para ir a colaborar", destacó el portavoz de la plataforma, Jesús Domínguez, en declaraciones a Europa Press tras la reunión a puerta cerrada, que ha durado unas dos horas, más de lo previsto, con el director de la Agencia Ferroviaria Europea (ERA, siglas en inglés), Josef Doppelbauer. El magistrado Andrés Lago, titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Santiago, recibirá a partir de este viernes 27 los informes periciales que encargó para saber si Adif evaluó de forma correcta los riesgos en la línea Ourense-Santiago en la que descarriló el tren cuando se aproximaba a la capital gallega el 24 de julio de 2013.

Domínguez y el resto de integrantes de la asociación de víctimas entienden que es a partir de ese momento, cuando contraste "las discrepancias que va a haber" entre los documentos de los peritos, cuando "tendrá que llamar a la Agencia Ferroviaria Europea", pero como la ERA no puede intervenir, su presencia en el causa solo será posible si el instructor decide contar con su testimonio.

La Agencia Ferroviaria Europea ya emitió el pasado año un duro informe que critica la falta de independencia de la comisión española de investigación de accidentes ferroviarios (CIAF), para la que el accidente en Angrois se debió únicamente al exceso de velocidad.

El encuentro de ayer entre las víctimas y la agencia ferroviaria se produjo un día después de que la Eurocámara reclamase la elaboración de una investigación independiente sobre el descarrilamiento, cuando el maquinista circulaba despistado por una llamada telefónica del interventor y tomó con excesiva velocidad la curva de A Grandeira, donde el convoy debía reducir de unos 200 a 80 kilómetros por hora.

Sistema de seguridad

En ese punto, precisamente, la vía no contaba con el sistema de control ERTMS, el habitual en la alta velocidad, y es por eso y por otras medidas que se tomaron con anterioridad y posterioridad a la puesta en marcha de la línea -como la desconexión del ERTMS embarcado- que tanto los afectados y sus familiares como la defensa del conductor entienden que hay responsabilidades en los encargados de velar por la seguridad. Domínguez resaltó la satisfacción de la delegación conformada por él mismo, Rogelio Bernardo y Teresa Gómez-Limón, que volvieron a acudir esta semana a Bruselas de la mano de la representante del BNG en Europa, Ana Miranda. "Se confirma lo que venimos denunciando siempre: que el Gobierno español incumplió la legislación europea en materia de seguridad", subrayó. "Ahora no le queda otra que hacer una comisión de investigación independiente", sentenció.