A la ourensana Edelmira Barreira le espera una tarea complicada como comisionada para el reto demográfico: elaborar la estrategia del Estado "ante el envejecimiento, la despoblación del rural, la baja natalidad y el impacto que todo ello tendrá sobre las pensiones". Para empezar, la exsenadora del PP está recabando información comunidad por comunidad "de lo que se está haciendo para ver qué más se puede hacer e incluso cómo se puede hacer mejor" y su primera visita la condujo ayer a Galicia, cuyas iniciativas ha calificado como "buenas prácticas". Así se refirió al trabajo "importante en "temas de conciliación, de natalidad y apoyo a la familia".
El "compromiso" de la Conferencia de Presidentes no le deja mucho margen y es que, según explicó tras su reunión con el presidente de la Xunta en funciones, Alfonso Rueda, y el conselleiro de Política Social, José Manuel Rey Varela, la elaboración de la estrategia nacional que debe "coordinar" esfuerzos en la materia, como dijo Rueda, toca para "este año".
"Tenemos mucho trabajo por delante", señaló Barreira, y advirtió de que el problema "no se va a poder solucionar en un día". También que el tema demográfico está "estrechamente vinculado" al del empleo. "No hay conciliación si no hay un trabajo con que conciliar", señaló, por lo que ve "lógico" que "tiene que haber una parte importante de incentivo al empleo, a la estabilidad económica", aseguró.
En cuanto a las medidas tomadas hasta el momento, Barreira consideró que no se debe descartar ninguna puesto que todas pueden repercutir e impulsar la decisión de tener hijos o de construir una familia con mayor número de hijos. No obstante, apostó, sobre todo por "iniciativas de conciliación" ya que "la gente le da mucha importancia" a este aspecto, en el que se está haciendo un importante trabajo. "Habrá que valorar cuáles son los factores que pueden incidir más en esa decisión que al final es de carácter personal", defendió Barreira.
Por otro lado, admitió que hacer frente al envejecimiento, la despoblación del medio rural y la baja natalidad de España será un proceso que llevará tiempo, "cierto es que un problema que lleva 30 años no se va a poder solucionar de un día para otro, ni en tres años".
