Los ganaderos gallegos arrancaron el año con una media de 30 céntimos por la venta de la leche de sus explotaciones. El lácteo gallego no lograba esa cifra desde marzo de 2015 y tocó fondo el verano pasado cuando tanto en junio como en julio la tarifa media no pasaba de los 26 céntimos por litro. Los 30 céntimos alcanzados el pasado enero superan a los 28,8 con los que empezó 2016. El año pasado en el primer trimestre las tarifas rondaron esa cifra, según las estadísticas mensuales en el Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA). En el semestre siguiente las cuantías mensuales rondaron entre los 26 y los 28 céntimos por litro. La recuperación comenzó en octubre con 29 céntimos, dato que se mantuvo hasta el cierre del año y que subió en enero hasta los 30.

Pese a este aumento Galicia no dejó de ser un mes más la comunidad en la que los productores menos cobran por la venta de la leche. A nivel estatal, la comunidad gallega se sitúa de nuevo por debajo de la media nacional fijada en los 31,6 céntimos. Canarias con 44,9 céntimos, País Vasco con 34,9 y La Rioja con 34,2 copan el podio de las autonomías con los precios de venta más elevados. Destaca la caída de Andalucía de esos primeros puestos -suele situarse en segunda posición- y, con 33 céntimos, queda relegada a la sexta posición, también por detrás de Asturias y Castilla-La Mancha. Frente a la recuperación de Galicia caen las tarifas en Andalucía, Aragón, Castilla-La Mancha, La Rioja y Comunidad Valenciana.