Nadie la nombró, pero era evidente que todos señalaban en sus discursos a Cataluña y la delicada situación de sus relaciones con el resto de España cada vez que se nombraba, como hizo Juan Vicente Herrera, a "procesos separatistas antihistóricos y alejados de los intereses de los ciudadanos".

La Macrorregión de Regiones del Suroeste de Europa (Resoe) es justo lo contrario, aunque también reconocen que no basta con buenas intenciones. "La Resoe será eficaz en la medida en la que sea capaz de incorporar en estos proyectos a la sociedad civil a través de procesos que nazcan en las universidades, las asociaciones y las empresas -recuerda Núñez Feijóo- y la Macrorregión sepa trasladarlos a las instituciones europeas para generar el retorno deseado".

Algo que tampoco es sencillo, dada la agonía del proyecto comunitario. "Una Europa que se disgrega a sí misma", lamentó Javier Fernández, que, al igual que el resto, insta a recuperar el espíritu de cohesión con el que nació.

"Ahora es la Europa de los recortes bajo las directrices de una señora que desanima a la población", reprochó Miguel Ángel Revilla, el más espontáneo desde el principio, cuando se arrancó con una declaración de amor a Galicia, la tierra del padre de su mujer y destino "de los únicos siete días de vacaciones que he cogido en mi vida". En Cangas. En 2010. A donde piensa volver: "¡Jo, qué sitio más maravilloso, qué gente más extraordinaria, qué lugar más paradisíaco!", exclamó, ante las risas generalizadas.