Los 17 parlamentos autonómicos costaron 336 millones a los contribuyentes en 2016, el más caro el catalán (51,9 millones) seguido por el Parlamento andaluz (39,9) y el vasco (33,1), según un estudio de la plataforma Convivencia Cívica Catalana (CCC). El Parlamento gallego ocupa la octava posición con 16,6 millones.

Entre las partidas de gasto de las cámaras autonómicas la más cuantiosa es la que hace referencia a gastos de personal que asciende, en conjunto, a 187 millones, más de la mitad del total. La cámara gallega ocupa la decimoprimera posición con 8 millones. La primera plaza la ocupa el parlamento catalán con 25,3.

Según el informe, el coste medio de un parlamentario catalán asciende a 188.000 euros al año, muy por encima de los 103.090 euros anuales que supone un parlamentario del Congreso de los Diputados y los 87.170 euros año de un senador.