El BNG volvió a insistir ayer en la conveniencia de que una comisión parlamentaria investigue los contratos y concesiones de la Xunta al grupo de empresas Villar Mir, cuyo propietario está imputado en la operación Lezo, y ha iniciado "contactos" con En Marea para pedir la apertura de este órgano. Por su parte, el PSdeG condicionó su apoyo a la existencia de "indicios" y el PP dejó claro que no admitirá "ventiladores preventivos".

En su rueda de prensa posterior a la junta de portavoces, la representante del Bloque, Ana Pontón, puso el foco en la posible "venta ilegal" de las centrales del río Xallas a Ferroatlántica, un asunto que también tratará de introducir en la pregunta al presidente del Gobierno gallego del próximo pleno. Al hilo de ello, recordó las "cuantiosas concesiones públicas" de las empresas de Villar Mir con la administración autonómica y advirtió de que algo "huele mal".

La líder del BNG, Ana Pontón, sostuvo que esta investigación debe hacerse para dilucidar si el Gobierno de la Xunta vela por el "interés general" o sucumbe al "chantaje que quiere hacerle a este país el imputado Villar Mir" con la segregación de las centrales de Cee y Dumbría.