-Las distracciones ya causan el 36% de los muertos en carretera en Galicia. ¿Es partidario de endurecer la sanción por uso del móvil?

-No soy partidario de una mayor penalización porque si no surte efecto qué hacemos. ¿Volvemos a elevar la sanción? Tenemos que seguir haciendo campañas e incluso contar con la colaboración de las autoescuelas para concienciar sobre el no uso del móvil y el GPS al volante. Estamos viendo distracciones todos los días, tanto con el helicóptero como con nuestros vehículos camuflados. Llegamos a detectan casos sorprendentes, desde el repartidor que rellena facturas en el volante hasta un conductor leyendo el AS. En el caso del alcohol, pese a haber elevado la sanción a 1.000 euros no se han reducido los positivos. Igual hay que valorar otras vías, como la penal o la retirada del vehículo.

-El envejecimiento de la población en Galicia también tiene consecuencias en carretera. ¿Cuál es el peso de los mayores de 65 años en la accidentalidad viaria en la comunidad?

-No es el colectivo que representa la tasa más grande en accidentalidad grave. La preocupación con los mayores son las pérdidas de condiciones psicofísicas. Estamos detectando infracciones y conducciones anómalas provocadas por una pérdida de aptitudes adquiridas con el paso de los años. Lo que hacemos es proponer a las Jefaturas de Tráfico un reconocimiento extraordinario. ¿El resultado? En el 60% de los casos ya no se presentan porque reconocen que no están con las capacidades, unas veces de manera voluntaria y otras porque la familia intercede. Un 15% son revocados por problema grave de salud. Al resto, su permiso se le restringe o bien en años o con limitaciones múltiples.