La llegada del buen tiempo lleva a miles de ciclistas a la carretera. Unos dos millones de corredores profesionales y amateurs salen a diario a montar en bicicleta, la mayoría los fines de semana y por vías con alta intensidad de tráfico. Las imprudencias o la falta de experiencia al volante se han convertido en un verdadero cóctel molotov para el colectivo. En 2015, un total de 58 ciclistas fallecieron en las carreteras españolas -17 menos que el año anterior- y un total de 7.186 se vieron implicados en algún accidente, según los datos del último ejercicio cerrado de la DGT. El 72% de los siniestros con bicicletas implicadas se produjeron en vías urbanas. Sin embargo, la mayoría de ciclistas muertos se registraron en carreteras interurbanas (48 víctimas mortales).