Los científicos buscan una metodología que permita optimizar y unificar los diferentes estudios sobre microplásticos para que puedan compararse entre sí a través del proyecto Baseman, en el que participan 24 organizaciones de trece países europeos. El investigador del Centro Oceanográfico de Vigo, Jesús Gago, lidera los muestreos, uno de los cinco paquetes en los que se divide el proyecto. A lo largo de una semana del mes de abril, los científicos recogieron muestras desde la ría de Muros e Noia hasta la desembocadura del río Miño a bordo del buque Ramón Margalef con el objetivo de comparar la efectividad de los distintos sistemas de muestreo a diferentes distancias de la costa. Gago explicó que utilizaron dragas y redes de entre 200 y 300 micras para reunir el mayor material posible para su futuro análisis, que no arrojará resultados hasta pasados entre tres y seis meses.