En la jornada de ayer trascendió precisamente que Andrés Cortabitarte ha sido reubicado por la empresa en una subdirección de nueva creación dentro de una reorganización que está acometiendo el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias. Pasa de la Subdirección de Innovación y Desarrollo Tecnológico, que desaparece, a la Subdirección de Gestión Logística de Aprovisionamiento, que hasta la actualidad no existía.

De 2006 a 2013, el hombre al que el juez atribuye 80 supuestos delitos de homicidio, fue director de Seguridad en la Circulación. En esos años se produjeron momentos clave como el cambio de proyecto de la línea Ourense-Santiago en 2010, que redujo el ámbito de actuación del sistema de control constante de velocidad ERTMS hasta el kilómetro 80, de modo que no estaba presente en la curva de A Grandeira, donde descarriló el convoy. En 2011 este tramo fue inaugurado y en 2012 se autorizó la desconexión del ERTMS embarcado. Dos meses antes de la tragedia del 24 de julio de 2013, en la que murieron 80 personas y 144 resultaron heridas, fue destituido del cargo de seguridad para ser nombrado subdirector de Innovación y Desarrollo Tecnológico, dependiente de la Dirección General de Explotación y Construcción. Ahora sigue en el ámbito de esta dirección, a cuyo frente está la gallega Isabel Pardo de Vera, en su día gerente de Adif en Galicia y también responsable del servicio de Movilidad de la Diputación de Pontevedra.

Según Adif, la entidad pública empresarial se encuentra en un proceso de reorganización "para hacer frente a las necesidades de modernización de la compañía y a la entrada en vigor del cuarto paquete ferroviario" que ha impulsado la Unión Europea.