La Guardia Civil incrementará en diversos puntos de la comunidad gallega los controles de alcohol y drogas con motivo de las próximas celebración de las fiestas de San Juan.

El Subsector de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de A Coruña, como en años anteriores, ha señalado que tiene previsto incrementar las pruebas de alcohol y drogas durante la realización de actos lúdicos, "especialmente durante la madrugada de San Juan en diferentes puntos de la provincia"."Las vías inspeccionadas serán las que discurran por localidades en las que se celebran fiestas y otros eventos y, por ello, grandes desplazamientos", ha añadido.

Por su parte, desde la comandancia de Lugo apunta que "se intensificarán tanto la verificación de la velocidad como del consumo de alcohol y drogas durante la conducción". Para ello, ha asegurado que se redoblarán los servicios y se desplegarán, en un operativo especial, "todos los medios, tanto humanos como materiales, disponibles".

El objetivo del incremento en estas pruebas de detección, según explica la Comandancia de A Coruña, "es evitar que las personas que hayan consumido algún tipo de estas sustancias, las cuales afectan negativamente a sus capacidades para la conducción, se pongan al volante de los vehículos con consiguiente riesgo, no solo para su integridad física, sino también la de terceros".

Celebración segura

Estos servicios tendrán como objetivo aquellas zonas en las cuales esta festividad "tiene una especial relevancia, así como los traslados a localidades de provincias limítrofes que se puedan efectuar con motivo de esta fiesta", según avisa la Benemérita.

"Todo ello para garantizar una celebración segura y sin incidencias para todos aquellos conductores que circulen en esas fechas por las carreteras de la provincia", según concluye.

La Guardia Civil recuerda que la sanción por conducir con drogas o alcohol en el organismo puede llegar a ser de mil euros y pérdida de seis puntos en el carné. Además, puede constituir un delito contra la seguridad vial, lo que lleva aparejado penas de prisión de tres a seis meses, multa de seis a doce meses y, en cualquier caso, privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.

Por todo ello, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil insiste en "la incompatibilidad del alcohol y las drogas con la conducción de cualquier tipo de vehículo" por las "fatídicas consecuencias que puede llevar aparejada la mezcla de estas sustancias durante la conducción".