El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, garantizó ayer que su gobierno "seguirá apostando" por la rehabilitación del patrimonio como "una oportunidad para generar riqueza y empleo". Así lo afirmó tras visitar el Museo Diocesano y Catedralicio de Lugo una vez terminadas las obras. En este sentido, destacó que la rehabilitación de este espacio supone una "oportunidad" para la ciudad, al convertirse en un nuevo polo de atracción para el turismo. El titular de la Xunta apuntó además que se trata de "una pieza importante para seguir configurando la memoria colectiva" de Lugo y también de Galicia, con casi 4.000 piezas en su interior.

"La catedral, el centro histórico, la muralla y los Caminos del Norte suman dos bienes de interés cultural y dos catalogados como Patrimonio de la Humanidad y convierten la ciudad en un entorno privilegiado para los amantes de la cultura y la historia", añadió.

En la misma línea, Feijóo avanzó nuevo retos, como convertir la Ribeira Sacra en Bien de Interés Cultural (BIC) - paso previo necesario para su candidatura a Patrimonio de la Humanidad- y lograr esta distinción de la Unesco también para las Cíes y todo el Parque Natural de las Islas Atlánticas.

Por otra parte, el alcalde de Santiago, Martiño Noriega, pidió ayer "altura institucional" al presidente gallego tras las declaraciones que este último hizo el jueves sobre el próximo Xacobeo de 2021. Feijóo avisó durante el anuncio de la licitación del contrato para la explotación del Monte do Gozo de que la Xunta estaba trabajando con vistas al año santo de forma "bastante solitaria" y, por tanto, si la organización falla la responsabilidad no será solo suya, en alusión al Concello de Santiago, dirigido por Compostela Aberta. "Yo prefiero al presidente que tiene altura institucional que al que se pone la camiseta de monte Faro", destacó Noriega. "No entiendo bien cómo interpretar esas declaraciones más allá del sesgo partidario. Me empiezo a quedar solo en la reivindicación de un espacio de cooperación institucional", concluyó.