Cuando se cumplen cuatro años del mayor accidente ferroviario de Galicia, en el que murieron 80 pasajeros y 144 resultaron heridos, todavía no está instalado en la curva de Angrois el sistema de máxima seguridad ERTMS, que permite controlar automáticamente la velocidad de los trenes que circulan por esa línea, y que, según los expertos, habría podido evitar el siniestro del Alvia. Aunque Adif está ya con las obras para su instalación, el plazo para su puesta en funcionamiento sigue retrasándose. Y ayer el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, dejó claro que "tiene que conseguirse" ese sistema de frenado automático. "Queremos que se instale el ERTMS en toda la línea", señaló tras la reunión semanal del Gobierno gallego.

Aunque mantiene que el sistema ASFA, que hay ahora instalado, garantiza la seguridad en el trazado que discurre entre Santiago y Ourense, Feijóo apunta que le "gustaría" que se estuviese activo el ERTMS porque "es el sistema único que se usa en la gestión de la circulación de trenes en toda Europa".

En el trayecto de Ourense a Santiago está instalado un sistema de control europeo para alta velocidad conocido como ERTMS (European Rail Traffic Management System). Su instalación empieza a 2,9 kilómetros del inicio del trayecto y se extiende durante unos 81 kilómetros, hasta poco antes de llegar a la bifurcación de A Grandeira, que da nombre a la curva en la que se ha producido el accidente.

Durante el inicio del trayecto y al final -algo menos de cuatro kilómetros)-, está instalado un sistema de control europeo más antiguo, el ASFA (Anuncio de Señales y Frenado Automático). La diferencia entre ambos sistemas es que el ASFA es un sistema más antiguo que avisa mediante señales luminosas al maquinista de las reducciones de velocidad. Si el tren rebasa ese límite autorizado automáticamente se efectúa una parada de emergencia. Con el ERTMS se transmite información de tierra al tren. Un ordenador a bordo compara la velocidad del tren con la velocidad máxima autorizada en el tramo correspondiente y, en caso necesario, frena automáticamente el tren.

La adjudicación para la instalación del ERMTS en Angrois se autorizó en agosto de 2015 y se preveía que pudiese estar en funcionamiento para el cuarto aniversario del accidente. Pero no se ha cumplido ese compromiso y aún habrá que esperar hasta finales de año para realizar los ensayos de este nuevo sistema que aumenta la seguridad en la línea Ourense-Santiago.

El cuarto aniversario del accidente estará marcado también por el cambio de postura del PSOE en el Congreso, que, tras su negativa inicial, ha reclamado finalmente al Congreso la creación de una comisión de investigación sobre el accidente, una petición que también ha formulado el grupo de En Marea.

Al respecto, el presidente de la Xunta se mantiene en que "la única investigación amplia, imparcial y profesional" es la de los jueces. Aún así, se mostró dispuesto "a colaborar en todo lo que se pida" si finalmente se constituye esa comisión de investigación. En cualquier caso, Feijóo se mostró muy duro con el PSOE a quien acusó de "usar el dolor de las víctimas con fines políticos". En su opinión, detrás del cambio de postura de los socialistas en relación a la comisión de investigación "hay una venganza de una parte del PSOE contra otra".

Una representación de las víctimas del Alvia participó ayer en el pleno municipal del Concello de Santiago. El portavoz de la plataforma, Arturo Domínguez, instó al portavoz del PP de Santiago, Agustín Hernández, "a pedir perdón" y sumarse a la creación de "algo tan democrático" como una comisión de investigación parlamentaria sobre el siniestro.