Galicia es la cuarta autonomía que paga con más agilidad a sus proveedores y un mes más abona las facturas antes de comience el periodo medio de pago. La comunidad gallega no necesitó en junio los 30 días de plazo que otorga la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera para hacer frente a las deudas con sus proveedores y se adelantó 0,72 días de media a la fecha en que empieza a contar, ya que la Xunta dispone de un margen de 30 jornadas para recibir la factura y otras 30 para pagarlas. Este plazo cumple con el objetivo del plan Pago 10, con el que, bajo el impulso del Gobierno autonómico, se pretende situar el período medio de pago en un margen de diez días.

Galicia se mantiene así entre las autonomías que mejor atienden a sus proveedores. Solo otras tres pagan antes del mes pero con mejores ratios: País Vasco a -8,99, Andalucía (-4,63) y Navarra (-2,66), según los datos publicados ayer por el Ministerio de Hacienda relativos al mes de junio.

Pero no todos los concellos gallegos siguen la misma tendencia que la media autonómica. Casi una treintena -en concreto 28- superan los 90 días en los pagos, el triple del plazo máximo. Los casos más destacados son los municipios que necesitan más de un año para saldar sus deudas. A Bola, en Ourense, es el concello que más tarda en abonar las facturas que acumula en el cajón: 518 jornadas, es decir, casi año y medio. Cerca se sitúan los ayuntamientos coruñeses de Laxe y Coristanco con un periodo medio de pago a proveedores de 491 y 474 días respectivamente. Por encima de las 90 jornadas también pagan otras seis entidades locales de la provincia: Rianxo, Noia, Negreira, Carnota, Ortigueira y la mancomunidad de concellos do Tambre. La lista se completa con otros tres municipios en Lugo -Cospeito, Pol y Sober-, dos en Pontevedra -Vilanova de Arousa y Catoira- y 13 en la provincia de Ourense.

También hay diferencias entre las grandes ciudades, ya que el Concello de Vigo abona los pago pendientes a sus proveedores 11,3 días antes de que comience a contar el plazo legal, mientras que A Coruña supera aunque por poco ese plazo de los 30 días con un periodo medio de pago de 30,92 jornadas. Santiago, Ferrol y Ourense se mueven en el entorno de los 25 días, cinco menos del tope, y Pontevedra tarda 4,64.

En cuanto a las diputaciones provinciales, la de Pontevedra es la que mejor cumple la ley al saldar sus pagos pendientes 11 días antes de que empiece a contar el plazo y la diputación coruñesa solo tarda 7,25 jornadas en poner sus facturas al día. El organismo provincial de Lugo cumple la ley por los pelos con una media de 28 días y el de Ourense se pasa por tres jornadas, con una media de 33.84.

A nivel estatal, el periodo medio de pago a proveedores en junio fue de 21,51 días para el conjunto de las comunidades, lo que supone una reducción de 2,20 días con respecto al mes anterior, un 9,28%. Según el Ministerio de Hacienda, la cifra sigue su tendencia a la baja y supone el mejor dato publicado desde el inicio de la serie, en septiembre de 2014, y por séptimo mes consecutivo se sitúa por debajo de los 30 días permitidos como tope por la normativa de morosidad. Aún así, no todas las autonomías cumplen con este plazo. De hecho, Cantabria (42,65 días), Comunidad valenciana (44,64) y Murcia (50,46) siguen incumpliendo el plazo de 30 días para pagar a sus proveedores.