El 45% de los ingresos de los concellos gallegos procede del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI). Y éste es junto al tributo de Actividades Económicas (IAE) donde más empeño ponen los ayuntamientos para hacer efectiva la recaudación. De esta manera logran ingresar más del 90% de las cantidades previstas.

Por el contrario, el impuesto con menor eficacia recaudatoria es el de plusvalías, afectado por una reciente sentencia del Constitucional que estipula que no se puede cobrar cuando la venta del inmueble se hace a pérdidas.

Según el informe del Ministerio de Hacienda, en 2015 se recaudaron el 83% de los derechos reconocidos (un total de 41,3 millones), es decir, el 17% de las cuantías previstas quedó sin ingresar.

Pero la menor eficacia recaudatoria de los concellos está en el cobro de tasas. Según el último año contemplado en la estadística, se recaudó el 82% de las cantidades que correspondía cobrar a los ayuntamientos.

En 2015 los municipios de Galicia ingresaron un total de 416 millones en tasas y precios públicos.