El mes pasado, Feijóo ya recuperó el debate sobre el endurecimiento de las condenas a los culpables de incendios forestales intencionados, a los que pretende que se juzgue y castigue como a terroristas. Ayer insistió en el argumento y desveló que planteó la propuesta al presidente del Gobierno central, Mariano Rajoy, durante su visita el lunes a Galicia.

El jefe del Ejecutivo gallego eludió abordar si deberían ser juzgados por la Audiencia Nacional y vinculó su planteamiento para evitar dar la sensación de que prender fuego "sale barato", si bien no especificó en cómo concretar la medida y si serían considerados terroristas quienes causasen fuegos por una imprudencia. "Esto debe ser un antes y un después para la sociedad gallega", añadió tras una cadena de fuegos que vinculó a un "terrorismo incendiario" que alcanzó incluso las ciudades. De hecho, explicó que le transmitió al ministro del Interior, José Ignacio Zoido, que se trata de un problema "de orden público".

La última reforma legal ya establece una pena que puede llegar a los 20 años de prisión, aunque permite más laxitud que si se aplicase el trato de terrorista. Sin embargo, el problema radica más en la investigación, pues solo el 7% de los delitos por incendios forestales investigados son llevados a juicio bien por falta de pruebas, bien por falta de testigos.

Investigación de Fiscalía

Aunque la Xunta ha insistido en la intencionalidad del "100% de los fuegos", Feijóo dejó en manos de la Fiscalía Superior de Galicia aclarar si existe algún grupo organizado, "trama" o "mafia". Desde los años 90 se ha señalado su existencia, pero la justicia no ha logrado aclararla nunca.

El presidente reconoció que la virulencia del fuego y la aparición de 264 fuegos entre el domingo y el martes provocó descoordinación de los efectivos contra las llamas en los primeros momentos. "En 12 horas Galicia perdió el control. La Xunta y el resto de las administraciones con competencia en extinción", declaró, en alusión a los concellos, responsables de esa materia en sus núcleos urbanos y rurales.

También anunció una próxima reunión de su Ejecutivo con los de Asturias y Castilla y León para abordar la lucha contra los incendios.

El Ejecutivo también prestará atención al riesgo de llegada de cenizas a ríos y rías a consecuencia del efecto arrastre de las lluvias sobre terrenos quemados. De momento, no tienen constancia de que se haya producido ese fenómeno, pero considera "esencial" proteger las cosas.

A Feijóo le preguntaron si se arrepentía de las declaraciones que realizó en 2007, cuando, refiriéndose a los fuegos de 2006 durante el bipartito. "Con nosotros no moría gente en los incendios, con ellos cuatro", dijo entonces. "La gente sabe lo que hicimos en la oposición y lo que hacemos en el Gobierno", zanjó.