Gonzalo Caballero dará un vuelco a la estructura habitual de la dirección del PSdeG. El vigués asume mañana la Secretaría Xeral del partido en el congreso que arranca hoy para refrendar su victoria en las primarias y avalar a la cúpula con la que pretende abrir una etapa de "cambio" interna. Para ayudarlo a dirigir el día a día de la formación, nombrará dos o tres vicesecretarios, aunque ninguno de ellos asumirá las tareas de Organización.
El nuevo líder socialista perfilaba ayer los nombres de una ejecutiva que seguirá el modelo de Pedro Sánchez, es decir, de contar con fieles a su proyecto sin optar por el tradicional encaje de familias internas, que Caballero definió como "intercambio de cromos" y vinculó con "viejos hábitos" a desechar.
Hace nueve años que el PSdeG carece de un vicesecretario xeral. El entonces mandamás de la formación, Emilio Pérez Touriño, eligió a Ricardo Varela, hasta entonces portavoz, responsable de Organización y conselleiro de Traballo, para distribuir tareas y repartir voces. También Rodríguez Zapatero optó por ascender a José Blanco desde Organización a la Vicesecretaría General del PSOE, equiparándolo a Alfonso Guerra.
La experiencia de más de un puesto de ese calibre es inédita, pero, según las fuentes consultadas, es la que planea adoptar Caballero. En la alineación solo es segura la elección del abogado coruñés Pablo Arangüena, que también se perfila como la persona que asumirá la tarea de portavoz.
Esos dos o tres vicesecretarios se repartirán tareas orgánicas y políticas, a la hora de trazar un proyecto con el que recuperar electores. Entre ellos y el responsable de Organización, los planes del secretario xeral in pectore planea contar con la mayor representación territorial posible. En el caso de ese último puesto, fuentes cercanas a Caballero descartan la elección de un militante de la provincia de Pontevedra, al estar representada por el propio secretario xeral.
Quien asuma Organización afrontará el reto de constituir una estructura comarcal que sirva de contrapeso a las dirección provinciales, como prevé el relatorio que se debatirá en la jornada de hoy. La lista de elegidos no está cerrada, aunque en el partido se apunta a colaboradores de Caballero en la campaña interna en que se impuso con el 58% de votos, como el arteixán Martín Seco, la compostelana Noa Díaz -hija del histórico Ceferino Díaz- o el diputado lucense José Antonio Quiroga.
Caballero eludió ayer confirmar si ha ofrecido la Presidencia del partido al portavoz parlamentario, Xoaquín Fernández Leiceaga, que se retiró de la competición por el timón socialista y avaló su candidatura, invirtiendo los papeles antes de la consulta a la militancia el año pasado para elegir cabeza de cartel para las autonómicas de octubre de 2016, en las que el PSdeG perdió cuatro escaños y empató a 14 con En Marea, que lo superó en votos. Fuentes del partido consideran como muy probable el gesto hacia Leiceaga por parte del nuevo líder socialista.
La Presidencia del partido es un puesto simbólico y el último referente es el de Xosé López Orozco, al que en 2012 designó Pachi Vázquez para el puesto cuando era alcalde de Lugo.
El congreso del PSdeG arranca hoy con la presencia de los expresidentes de la Xunta Fernando González Laxe y Emilio Pérez Touriño y del responsable estatal de Organización, José Luis Ábalos. Mañana cerrará la cita el secretario general, Pedro Sánchez.
Dos de los referentes municipales del PSdeG apostaron ayer por cerrar filas con el liderazgo de Caballero. La alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, defendió que el vigués "está legitimado para hacer su ejecutiva con las personas que crea que con las mejores en este momento" y descartó "sorpresas".
Por su parte, el presidente de la Diputación de Lugo, Darío Campos, celebró el fin de la falta de liderazgo en la formación y reclamó unidad. "Espero que todos rememos en la misma dirección", indicó.
