El gobierno local de Santiago, que preside Martiño Noriega (Compostela Aberta), logró sacar adelante los presupuestos del último año completo de mandato municipal con la abstención del PSdeG y del BNG, mientras los grupos de la oposición se enzarzaron en una discusión sobre sus respectivos posicionamientos.

La capital gallega se sitúa como la cuarta ciudad en lograr aprobar los presupuestos para este año (aprobación inicial), después de que Vigo lo hiciese en el mes de noviembre y Pontevedra y A Coruña a finales de diciembre. No es así el caso de Lugo, que están ligados a una moción de confianza y a que no se presente una moción de censura, Ourense y Ferrol, que siguen sin cuentas municipales.

En el debate, en el que no participó el alcalde, la responsable de Hacienda, María Rozas, explicó que el documento es "expansivo" y el presupuesto es el más alto desde 2009, con unos 113 millones.