El conselleiro de Facenda, Valeriano Martínez, ha reivindicado que Galicia es "quizá la autonomía más estable de España", a la luz de los datos provisionales de cierre de 2017, que fijan en un 0,21% del PIB gallego el déficit de la comunidad.

En una comparecencia a petición propia en el pleno del Parlamento, el responsable de las cuentas del Gobierno gallego ha destacado que uno de los objetivos en el presente ejercicio es "continuar creando empleo de calidad y rebajando la tasa de desempleo", hacia un crecimiento "más inclusivo".

Así, ha apuntado como meta la creación de 17.500 nuevos empleos en 2018 y la rebaja de la tasa de paro hasta el 14,2% en media anual.

Los grupos de la oposición, En Marea, PSdeG y BNG, han criticado el "continuismo" en la "austeridad compulsiva" del Ejecutivo autonómico, mientras que el PP ha censurado que "no quieren ver" que este "camino" es, a su juicio, "bueno para todos".

Balance conselleiro

Más allá de las cifras provisionales del año pasado, que ya adelantó el presidente de la Xunta en su comparecencia en rueda de prensa tras el Consello del pasado jueves, Martínez ha apuntado números sobre las previsiones de la comunidad para este 2018.

Al respecto, ha asegurado que Galicia está "en muy buena posición para volver a cumplir" y ha avanzado que no agotará el límite del 0,4% de déficit impuesto para este ejercicio, puesto que los presupuestos gallegos ya incluyen un máximo del 0,3%.

En lo relativo a la deuda, ámbito en el que ha recordado la reducción en dos décimas de la ratio que la compara con el PIB (hasta el 18,5% en 2017), ha adelantado que la voluntad es rebajarla hasta un "entorno próximo" del 18,2%, con la intención de "mesetar" en unos 11.000-11.100 millones de euros.

Todavía en este campo, ha defendido una "reestructuración ordenada y planificada", con la refinanciación de más de 4.000 millones a través del fondo de facilidad financiera (FFF) habilitado por el Gobierno central en 2015.

De acuerdo con sus datos, el ahorro en pago de intereses de deuda asciende a 170 millones desde 2014, y en 2018 está previsto que el gasto en este concepto sea 170 millones inferior al de 2014.

En materia de recaudación tributaria, y gracias a mantener la regla de gasto "controlada", el conselleiro ha celebrado la mejora "en casi 30 millones" la previsión de ingresos en tributos propios y cedidos.

Tras valorar también el periodo medio de pago a proveedores, que ha augurado que terminará 2017 en unos 7 días, el titular de Facenda ha afirmado que todo esto "permite mantener las mayores rebajas fiscales ya en vigor en Galicia".

Y, sobre este extremo, ha cuantificado en 115.000 los beneficiaros en la rebaja del impuesto de sucesiones (un total de 98.141 personas) y el programa de 'impuestos cero' en el rural (16.805).

Por otra parte, el responsable del departamento ha dicho que Galicia "destaca como una de las comunidades que más avanzó en la ejecución de programas" con cargo a fondos comunitarios.

Críticas oposición

Por su parte, el portavoz de En Marea en el debate, Manuel Lago, ha acusado a la Xunta de "endeudar al país como nunca en la historia", al atribuir 7.500 millones a los populares desde que están en el Gobierno.

También ha reservado reproches al recurso al fondo de facilidad financiera, al considerar que Galicia debió "pagar la campaña de imagen de Feijóo" sobre el hecho de no entrar en el fondo de liquidez autonómica (el FLA).

Ante el "peor balance de un Gobierno autonómico de los últimos 35 años", Lago ha concluido que la economía "salió de la recesión pero la sociedad sigue viviendo en crisis".

En su turno, la socialista Begoña Rodríguez Rumbo ha tildado de "extemporánea" y "sorprendente" la comparecencia de Valeriano Martínez, al que ha achacado una "política de 'power point' y de márketing".

Así, ha lamentado que la Xunta pone "los números por encima de las personas", y ha confrontado el balance con otras cifras como los "más de 6.300 millones" en que se vio incrementada la deuda gallega con el "Gobierno Feijóo".

Para la diputada del PSdeG, las "ansias" del Ejecutivo gallego por "ser primero de la clase" chocan con números como los que --según ha apuntado_sitúan en 98.000 afiliados menos los que tiene la comunidad ahora en comparación con 2008.

En representación del BNG, Noa Presas ha subrayado que "este modelo" no le "vale" a su grupo al entender que supone un aumento "más rápido" de las tasas de pobreza. "Si eso es dar la vuelta a la realidad económica, no es el modelo por el que apostamos", ha aseverado.

En esta línea, ha lamentado que la Xunta mantenga una "tónica complaciente" frente a Madrid, lo que, en su opinión, implica que "continúa la asfixia" y el "corsé financiero" que conlleva una "consolidación de la pobreza estructural".

"Las mayorías sociales no están viendo la recuperación", ha avisado, antes de juzgar que este proceso sirve "como coartada" a los populares "para consolidar la pérdida de derechos".

Por su parte, el portavoz del PPdeG en la Cámara, Pedro Puy, ha calificado de "profundamente oportuna" la presencia de Martínez en el pleno, y, aunque ha admitido que "es cierto" que "hay problemas de desigualdad", ha reivindicado que la situación de Galicia es "envidiable" con respecto al resto de comunidades.

Réplica y cierre

En la réplica, el conselleiro de Facenda ha hablado de un "claro triunfo de la sociedad gallega", del que, ha añadido, los gallegos deberían estar "muy orgullosos", tras tres años creciendo por encima del 3% y un 2018 en el que la previsión apunta a un "fuerte" repunte del 2,5%, "estimación prudente derivada de la situación de incertidumbre en Cataluña".

Con todo, ha apostillado que el Gobierno gallego "ayudó" y "quizá" fue "el primero en ayudar" en esta tarea, y ha abogado por "leer las reglas fiscales" en su conjunto, no por separado, para no hacer "papanatismo ilustrado".

Precisamente por este término ha replicado Rodríguez Rumbo en su intervención en la ronda de aclaraciones, en la que se ha quejado por estas palabras. También Lago ha ironizado con que él "también" es "un papanatas".

Ya en el cierre, Martínez ha pedido "disculpas" por su "tono", pero ha precisado que fue "una forma de expresión" que no fue "con ningún tipo de intenciones". "A veces tenemos la piel un poco suave de más", ha resuelto.