La AP-9 sigue ocupando un lugar privilegiado en el debate político gallego. Ayer, En Marea acusó al Partido Popular de "gobernar al servicio de Audasa", la empresa concesionaria de la autopista, y pidió al Gobierno estatal que levante el veto al debate en el Congreso de la transferencia a Galicia de esta vía. También exigió a los populares que acaben con los "privilegios fiscales" que tiene esta concesionaria que, según denunció, goza de una "exención fiscal del 95% del IBI".

El miércoles, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, defendió que la supresión del peaje entre Vigo y Redondela, y que repercutirá en todos los usuarios de la autopista, supone "equidad". Este año serán cuatro los incrementos que acumularán los conductores que circulen por la AP-9.

El parlamentario autonómico de En Marea Antón Sánchez y la diputada de esta formación en el Congreso Alexandra Fernández propusieron además que, en el momento que el Gobierno "apruebe el rescate", este se aplique en los "siguientes presupuestos" y no en los vigentes. Esta fórmula, según señaló Fernández, supera el argumento del veto que esgrime el PP de que no se pueden modificar las cuentas en vigor. "Tenemos claro que el PP y Audasa están siendo el tándem permanente del espolio. Audasa está fuera de todo control democrático y el Partido Popular es quien se encarga de hacerle el juego sucio", denunció la diputada de las Cortes Generales.

Por su parte, el viceportavoz de En Marea en la Cámara gallega, Antón Sánchez, denunció que "todo esto ocurre" con el "silencio cómplice" de Feijóo, que "ejerce de mandado del poder y no de presidente de Galicia". "Feijóo y los diputados del PP en el Congreso y en el Parlamento gallego en este asunto son la Procesión dos Caladiños", aseguró.

Además, el también líder de Anova denunció la "parálisis" del jefe de filas de los populares gallegos ante una nueva subida de los peajes de la AP-9 que, según censuró, incrementará este año sus tasas "más del doble que la media del Estado por varios motivos, responsabilidad la mayoría de ellos de decisiones tomadas por gobiernos del PP". En estos momentos, cruzar la AP-9 cuesta 23 euros.

"Pagan los ciudadanos gallegos y, mientras, Feijóo mira para otro lado e intenta desviar la atención endosando la responsabilidad a los gobiernos socialistas cuando son ambos, socialistas y populares, los responsables de todo esto", apuntó.

El pasado martes, el Ministerio de Fomento aceptó la propuesta de la Xunta de eliminar el peaje de la AP-9 entre Vigo y Redondela, uno de los trazados más caros de las autopistas españolas con un coste de 0,90 euros por los cuatro kilómetros que se recorren.

La gratuidad del tramo será compensada en la tarifa que se paga por circular en el resto de la autopista. Es decir, serán los usuarios de toda la vía quienes asuman el coste de esta supresión.

Esta subida será la cuarta que soportarán este año los conductores que circulen por la autopista del Atlántico. Se sumarán la que implica el IPC (0,89% desde el 1 de enero). Aún no se ha aplicado el aumento del 1% para que Audasa recupere la inversión de las obras de los accesos en Santiago y el puente de Rande, y otro 0,9% para pagar a la concesionaria por la gratuidad en el viaje de vuelta entre Vigo y Pontevedra.

Un día después del anunció de Fomento, Feijóo salió en defensa de la supresión del peaje al asegurar que el acuerdo supone "devolver la equidad a Galicia" al tratarse de uno de los tramos más caros de autopista pese a funcionar como una circunvalación necesaria para Vigo.