La empresa que promueve la reactivación de la producción de cobre en la mina situada en los municipios de Touro y O Pino, Cobre San Rafael, ha puesto en marcha una "intensa labor de investigación científica" con la preparación de informes técnicos para "aclarar" y "reforzar" su propuesta tras las más de 1.500 alegaciones presentadas por parte de numerosos partidos políticos y colectivos sobre la iniciativa.

La compañía incide en el comienzo de la elaboración de informes técnico-científicos "adicionales" para "ampliar el nivel de detalle del proyecto", así como para "facilitar la toma de decisiones" e "incrementar el nivel de confianza" en un plan que Cobre San Rafael calificó como "puntero" por su "calidad técnica".

En esta línea de investigación, la sociedad asegura que ha "estrechado" su colaboración científica con las universidades gallegas.

Con la Universidade da Coruña trabaja en varios informes adicionales, como el de la Escuela de Ingenieros de Caminos sobre los aforos y condiciones hidroquímicas y biológicas de las aguas del entorno de la mina, así como en una propuesta de alternativas de abastecimiento para las traídas que actualmente están en uso por municipios y particulares. Con la Escuela de Ingeniería de Minas de la Universidade de Vigo prepara una evaluación de la seguridad de los depósitos estériles diseñados en la propuesta inicial.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, aseguró ayer que el proyecto será aprobado si cumple todas las exigencias legales. Feijóo lanzó un mensaje de tranquilidad y esgrimió que, en esta mina como en cualquier otra, se van a aplicar "todas las garantías de las leyes". "Seremos estrictos con la aplicación de la ley de 2008 que dejó el bipartito y que nosotros vamos a aplicar", reconoció.

Y además esgrimió que se necesitan 15 informes sectoriales y una declaración de impacto ambiental para que el proyecto de Touro salga adelante. "Si acreditan que se cumplen las garantías, habrá autorización; y si no, no", proclamó.

Por su parte, la eurodiputada Lídia Senra denunció ayer ante la Comisión Europea el "desbordamiento" de la balsa de residuos de la antigua mina de cobre y oro producido el 15 de febrero en Touro, con un escrito en el que informó sobre los "daños ambientales" que provocan los "continuos vertidos" que se producen en la zona.

En un comunicado, Senra denunció el "desbordamiento" de la balsa de Bama (Touro), situada a 100 metros del río Brandelos, al que fueron a parar los residuos.