La redes sociales han variado la vida actual al añadir una nueva forma no solo de comunicarnos unos con otros, sino también de establecer una conexión casi permanente. La esfera política ha sido una de las más afectadas, rompiendo barreras entre la cúpula dirigente y la ciudadanía de a pie. Sin embargo, su uso, o más bien su abuso, en el hemiciclo no le agrada al presidente del Parlamento gallego, el popular Miguel Santalices, que ayer reclamó a sus señorías algo así como menos tuitear y más trabajar o, al menos, más atención al estrado.

"Si queremos y aspiramos a dignificar la labor de los parlamentarios, creo que es bueno respetar las normas. Que los periodistas hagan su trabajo y los diputados ejerzan su labor: fueron elegidos en las urnas para ejercer una alta responsabilidad, la de representar a los gallegos en el poder legislativo, no para dedicar su tiempo a tuitear desde el escaño, eso lo pueden hacer en otro momento", expuso ayer Santalices durante la inauguración del XVII Curso Complementario de Comunicación y Protocolo en la Facultad de Ciencias de la Comunicación en Pontevedra.

Su mensaje puede entenderse como un tirón de orejas a todo el arco parlamentario, en el que es habitual ver a sus señorías empleando alguna red social, lo que, per se, solo implica el uso de una herramienta de comunicación adicional. Esta puede dar esplendor a la representatividad de un parlamentario, debatiendo incluso con los ciudadanos a los que representa, o generar discusiones poco ejemplarizantes.

Santalices reclamó altura dialéctica y menos atención a la telegenia o a la caza del trending topic tan efectista como efímero, pues tiene la "impresión personal" de que los diputados cuidan "tanto o más la imagen en la búsqueda de una foto, de un plano pensando en la televisión o en los vídeos de internet, que en la oratoria y la calidad del discurso".