Las cofradías de pescadores gallegas rechazan frontalmente la propuesta planteada por el Ministerio de Medio Marino de un reparto individualizado de las cuotas pesqueras de merluza ibérica para mejorar la gestión de la pesquería y evitar que, como ocurre este año, antes del final del primer semestre del año se hayan consumido ya más de dos tercios del cupo total -algo más de 5.000 toneladas- a repartir entre las flotas del Cantábrico y Noroeste.

Así lo señaló ayer el presidente de la Federación Galega de Confrarías, Benito González, que argumentó la oposición al reparto individual en la enorme dificultad que supondría para esta flota y en que, además, "la cantidad que se asignaría a cada barco sería ridícula". González señaló que la propuesta es "inasumible para nuestro sector y ya se probó en otros países y no funcionó; a lo mejor vale para las flotas de altura, porque son grandes empresas y pueden hacer intercambio entre ellos y gestionarlas de otra manera, pero para nosotros es imposible".

La grave situación que atraviesa el sector por la cercanía del agotamiento del cupo anual de merluza sur centrará la reunión urgente convocada para mañana en la sede la federación gallega de pósitos entre los sectores afectados -volanta, palangre y artes menores- para analizar medidas de autorregulación que permitan "estirar" el cupo hasta fin de año y no tener que afrontar un cierre de la pesquería que se considera "desastroso" para el sector.

La reunión, que coincidirá con las que celebren los representantes de los pósitos del Cantábrico para elaborar sus propias propuestas a Medio Marino, permitirá analizar algunas soluciones.

Cupo de 2011

Entre ellas, según avanzó Benito González, la de pedir el adelanto de un 10% de la cuota del próximo año para el presente en caso de que se agote el cupo del actual ejercicio, establecer algún día de descanso semanal u otras medidas de autorregulación con el objetivo último de permitir la faena todo el año a todos los barcos que dependan de esta pesquería. Además, ya se avanza que se exige al Gobierno que reclame a Bruselas un incremento de la cuota para el año próximo y "que se tenga en cuenta nuestra realidad". Así, recuerda que la flota constata una mejoría del stock de merluza tras cuatro años de vigencia del plan de recuperación y denuncia "importaciones descontroladas" de esta especie.

Mientras, el consejo de administración de Lonja de A Coruña SA -integrado por armadores, mayoristas y subastadores- alertó ayer de que el cierre de la pesquería de merluza podría afectar a 40 barcos que comercializan sus capturas en el centro de primera venta coruñés y provocaría la pérdida de muchos "puestos de trabajo directos e indirectos".

"El cierre supondría una debacle para este puerto y para esta ciudad, de difícil cuantificación, y que agravaría todavía más la situación por la que pasa el sector pesquero", explicó el consejo de la lonja mediante un comunicado. El centro de primera venta también recordó que la merluza es la primera especie por volumen de descarga en los muelles coruñeses y que el fin de la actividad afectaría a muchas empresas vinculadas directa o indirectamente al sector pesquero.