El gerente de Anabac, una de las dos asociaciones que agrupan a la flota atunera española y a la que pertenece la armadora del Playa de Anzoras, reconoce preocupación en la flota ante la escalada de ataques en las últimas semanas y cree necesario reforzar la presencia militar.

-¿Cómo vive el sector esta proliferación de ataques, porque van cinco en un solo mes?

-Esto se está repitiendo con demasiada frecuencia, uno cada dos o tres días. Al mismo tiempo comprobamos que la seguridad a bordo está siendo eficaz. Pero sí nos está preocupando porque no solo es a barcos nuestros sino que se están recrudeciendo los ataques a mercantes y la extensión de los piratas es cada vez mayor. O sea, que estamos un poco preocupados por eso y porque por cada grupo de piratas que se desmantela parece que aparecen dos o tres y no se encuentra la solución en el procesamiento de esa gente. Parece que estamos lanzando el mensaje de que no les va a pasar nada. O sea, que sí, vemos que está fallando un poco Atalanta y la comunidad internacional y eso nos preocupa.

-¿Satisfechos con la seguridad privada, entonces?

-Hasta el momento está siendo bastante eficaz porque en cuanto los piratas se dan cuenta de que hay seguridad armada a bordo se dan la vuelta.

-Las tripulaciones y mandos ¿les transmiten preocupación, les piden que hagan más cosas?

-Lógicamente, hay una cierta tensión pero al mismo tiempo creo que se sienten también bien protegidos con la vigilancia a bordo. ¿Hacer algo más? Venimos desde hace mucho tiempo haciendo todo lo que podemos pero no es un problema fácil de resolver. El Gobierno está también haciendo todo lo que puede y peleando, pero no es sencillo.

-¿Se han planteado dejar el caladero?

-La cuestión es que no hay alternativa. No hay otra zona a la que podamos ir porque los derechos de pesca están ahí y los demás océanos de alguna forma están ya contingentados. O sea, que la realidad es que tenemos que seguir ahí si se quiere mantener la actividad y el empleo, con las medidas de seguridad que sean necesarias pero hay que continuar porque no hay alternativa.

-¿Ven necesario incrementar esas medidas de seguridad?

-En seguridad nunca estamos al 100%. Periódicamente tenemos reuniones de trabajo en el Ministerio para abordar la seguridad, tanto a bordo como la que nos puedan ofrecer los medios -militares- que hay allí.

-¿Piensan plantear a Defensa la necesidad de un refuerzo a bordo?

-No creo que sea un asunto de número de efectivos a bordo, porque ahora creo que es el adecuado y también es el adecuado el armamento que llevan. Es verdad que sería mejor un armamento superior, de mayor alcance, el que el Gobierno en su día decretó a la hora de permitir la seguridad privada a bordo pero, como se sabe, parte del armamento no está permitido por Seychelles y entiendo que el Gobierno está trabajando con el del archipiélago para que cualquier recelo que tenga ese país para no dar permiso a este tema, en el medio o corto plazo se pueda solucionar.

-¿Cómo valora el operativo militar en la zona?

-Estamos hablando de unidades militares y nunca sabe nadie realmente lo que hay. En cuanto a la información que recibimos, aunque todo es mejorable, es buena por parte de Atalanta y Defensa. Hay una presencia importante de medios españoles, una patrullera, un buque de asalto y un avión y sabemos que están haciendo una buena labor. También hay fuerzas europeas y de otros países. Pero pensamos que debería haber más porque la capacidad que estamos detectando que tienen los piratas es cada vez mayor. No sé si a nivel de armamento pero sí de logística y capacidad de respuesta.

-Esta semana, los piratas llegaron a secuestrar un mercante más cerca de la India que del Cuerno de África?

-Sí, y yo lo que pregunto es si serán somalíes, si no estará teniendo esto un efecto contagio a otras zonas de forma que se esté extendiendo la moda de apuntarse a la piratería. Es que me extraña, aunque no digo que no, que los piratas somalíes lleguen casi hasta Pakistán. Es verdad que utilizan barcos nodriza que pueden tener el alcance que quieran pero?