Las objeciones que hasta ahora mantiene la Unión Europea para atender las peticiones de la flota pesquera gallega y española de derechos de pesca transferibles y de modificación del principio de estabilidad relativa -en el que se basa el actual reparto de cupos pesqueros- no parece desanimar a los armadores gallegos. Así, se aferran a que la reforma de la Política Pesquera Común (PPC) todavía tiene por delante recorrido suficiente para poder convencer a la Comisión Europea de que sus planteamientos no persiguen solo la "justicia" con la flota española sino que redundarán en una mejor preservación de los recursos marinos.

Así lo señaló a este diario el presidente de la Cooperativa de Armadores de Vigo, quien, tras reunirse con la delegación chilena, aseguró que el país andino tiene ya implantado el sistema de derechos de pesca individuales y transferibles y que "está funcionando muy bien", lo mismo que los otros dos países que cuentan con tal sistema: Islandia y Nueva Zelanda. "Al ser los derechos de pesca propiedad de las empresas, se cuida más el recurso y se evitan los descartes", explicó.

La flota no da pues por perdida todavía la batalla por lograr tales ventajas, pese a los constantes "jarros de agua fría" que llegan desde Bruselas respecto a sus peticiones.