Portos de Galicia otorgó una concesión a la empresa Galicia Mar Renovables para la construcción en el puerto de Cariño de una planta de ensamblaje de sistemas de generación de energía undimotriz, producida con el aprovechamiento de las olas marinas.

La concesión -tras la emisión de dos informes técnicos favorables por parte de la Administración portuaria- prevé la ocupación de una superficie total de 5.546 metros cuadrados en los que se ubicará la nave de 1.600 metros cuadrados destinada a la construcción y distribución directa de boyas generadoras de energía, que tienen un diámetro de entre 6 y 10 metros y constituye el primer proyecto de estas características. Según Portos de Galicia, y según los informes solicitados, la instalación "no provocará efectos apreciables en las dinámicas marinas, en la zona de influencia del puerto de Cariño".

El proyecto permitirá la creación de energía verde en las instalaciones portuarias cariñesas, además de su distribución directa desde el mismo puerto. La concesión a Galicia Mar Renovables recoge también la cláusula de distribución por vía marítima desde este punto a las zonas receptoras potenciales, en España y Europa.

El alcalde de Cariño, José Luis Armada, considera que el porte de energías alternativas "va en línea con los proyectos municipales, que ya ven beneficios de ahorro en consumos por su uso", por eso el regidor asegura que el proyecto "de las boyas de energía undimotriz es bien recibido". La nave para el ensamblaje de las boyas -que llegarán a Cariño y saldrán de aquí por vía marítima, con lo que no generará problemas en las vías de acceso al municipio- se levantará en terrenos del antiguo carro varadero del puerto cariñés. Los restantes 4.000 metros cuadrados de espacio se destinan a almacenaje de las boyas.

La energía undimotriz es una de las más prometedoras fuentes de energía renovable para los países marítimos, dado que no causa daños ambientales y es inagotable. El recurso potencial es amplio y se estima en unos 2.000 gigavatios, si bien puede alcanzar el doble. En España ya existen proyectos pilotos en Cantabria y País Vasco.