El pleno del Parlamento Europeo dio luz verde ayer a un informe que insta a la UE y a la Interpol a investigar los flujos de dinero para pagos de rescates a las bandas de piratas, como las somalíes, y que en algunos casos acaban en cuentas bancarias de todo el mundo, también en Europa. Entre esos casos están los de los pesqueros -todos con algún tripulante gallego a bordo- Playa de Bakio, Alakrana, Sakoba y Vega 5. Los eurodiputados pidieron a los países que en colaboración con Europol e Interpol "investiguen y rastreen los flujos de dinero y confisquen las sumas pagadas como rescate a los piratas, pues existen indicios de que ese dinero se envía a cuentas bancarias en todo el mundo, incluyendo bancos de Europa".

Los rescates pagados en los casos de los buques con marineros españoles a bordo, según diversas fuentes, van desde los poco más de 700.000 euros abonados en 2008 por la liberación del Playa de Bakio y sus 26 tripulantes hasta los más de 3,5 millones desembolsados en 2011 para lograr la libertad de los dos marineros gallegos del Vega 5. Mientras, el rescate del Alakrana y sus 36 tripulantes se quedó en 2,5 millones y el del Sakoba en casi dos millones. En el caso del atunero Albacora Cuatro -secuestrado en 2007 y liberado unos días después- se desconoce la cuantía abonada.

La Eurocámara también apremia a la UE a detectar y desmantelar las redes delictivas organizadas que recogen los beneficios de estos actos. El informe, en el que los eurodiputados analizan la estrategia comunitaria en el llamado Cuerno de África -frente a las costas de Somalia y el golfo de Adén-, lamenta las deficiencias judiciales de los países de origen de la piratería para encarcelar y juzgar a los detenidos en el mar. En este sentido, el Parlamento Europeo pide que se conceda ayuda urgentemente a los sistemas judicial y penitenciario de los países que han cooperado con la UE en el traslado de sospechosos de piratería, como Kenia, Seychelles y Mauricio. Igualmente reclamaron que se apoye a Somalia para garantizar cierta capacidad judicial y legal de conformidad con el Derecho Internacional para procesar y juzgar de acuerdo con los derechos humanos a los detenidos.

Los eurodiputados deploraron además que pese a los acuerdos de esos países con la UE para luchar contra la piratería, "numerosos piratas y otros delincuentes todavía no hayan sido detenidos o, cuando lo han sido, fueron liberados después por falta de pruebas sólidas o de voluntad política de procesarlos".

La Eurocámara, sin embargo, reconoció la contribución de la iniciativa comunitaria de lucha contra la piratería en el Índico mediante la operación aeronaval Atalanta. En este sentido, destacó "su esfuerzo por luchar contra la piratería y mejorar la seguridad marítima frente a las costas de Somalia" así como su papel "a la hora de proteger a los buques del Programa Mundial de Alimentos (PMA), que facilitan ayuda al país, y a otras naves vulnerables". Por este motivo, los eurodiputados saludaron la decisión de la UE de prolongar el mandato de la misión hasta diciembre de 2014.

La Eurocámara también valoró que la estrategia para el Cuerno de África "no solo comprenda aspectos de seguridad y política humanitaria, sino también una política de desarrollo a más largo plazo y el logro de los objetivos de desarrollo del milenio de Naciones Unidas".

En relación con el embarque de personal armado en los buques que navegan por el Índico, el Parlamento reconoció su efectividad y reclamó normas internacionales que regulen esta práctica para dar mayor seguridad jurídica a las empresas que necesitan contratar estos servicios.