La Comisión Europea admitió ayer no tener "instrumentos" para pedir a Noruega la afiliación retroactiva de los marineros gallegos -y españoles- que faenaron en embarcaciones noruegas antes de 1994, pero animó a "las autoridades competentes" de los dos países a que "lleguen a un acuerdo" en "acuerdos bilaterales". En respuesta a una pregunta del eurodiputado socialista Antolín Sánchez Presedo sobre el reconocimiento por parte Noruega de los derechos sociales de estos marineros, la CE reiteró que no dispone de "competencias" para llevar a cabo esta petición.

"En aras de la justicia social, las autoridades competentes de España y Noruega podrían, por tanto, ponerse en contacto para celebrar un acuerdo bilateral en interés de los trabajadores en cuestión", propuso la CE.