La propuesta de la CE de prohibir las artes de arrastre y enmalle tiene en vilo al sector pesquero gallego y a la Administración. El secretario xeral do Mar, Juan Maneiro, viajó ayer a Bruselas para reclamar "sentido común" al Ejecutivo europeo para garantizar la continuidad de la pesca en aguas profundas. Según la estimaciones de Maneiro, de aprobarse la medida se verían afectados "más de 300 buques" de la comunidad, mientras que las pérdidas "directas" para la flota ascenderían a 80 millones de euros y amenazaría unos 2.500 empleos en la comunidad.

Maneiro precisó que la medida afectaría a más de 160 arrastreros que faenan en aguas internacionales, Gran Sol y en el litoral cantábrico, así como a otros 140 buques que trabajan con artes de enmalle en la costa del Cantábrico. "Ya están al límite de la sostenibilidad y con la aplicación del reglamento no serían competitivos", explicó. "Pueden ser más de 2.500 personas las que vean amenazadas su actividad", añadió Maneiro, que cifró en "alrededor de 80 millones de euros" las pérdidas "directas" para la flota.

La opinión de Maneiro fue respaldada por el presidente de la región francesa de Bretaña, Pierrick Massiot. Ambos consideraron "desproporcionadas" las medidas de la CE y llamaron al "sentido común" de las autoridades comunitarias.

El sector gallego también tuvo la oportunidad de mostrar su opinión en un debate celebrado en la Comisión de Pesca de la Eurocámara por la tarde. El presidente de la Asociación de Armadores de Buques de Pesca de Bacalao (Agarba), Iván López, criticó el enfoque "discriminatorio" de la medida, dado que buques noruegos practican estas artes y exportan a la UE, mientras que la CE trata de prohibírselo "a la propia flota comunitaria". "Cada vez vemos más fallos y desequilibrios. Tenemos que tener un enfoque no discriminatorio", espetó.

"La propuesta de la CE es arbitraria y demagoga", aseguró López tras su ponencia. "No decimos que no haya que proteger la sostenibilidad, pero de forma determinada, se pude prohibir en algunas zonas pero en otras no", consideró.

El sector critica, además, la "incoherencia" en los datos aportados por Bruselas. "La CE dice que afecta a 800 barcos europeos, cuando solo en España habría 838", aseguró el presidente de Agarba.

La eurodiputada española Carmen Fraga arremetió también contra la CE en el debate. "El sector está en contra, solo las ONG están a favor", criticó, para exigir a Bruselas que explique por qué optó por esta medida que, según ella, "no está justificada". "Se han limitado a la alternativa más fácil, la de la prohibición, sin tener en cuenta el impacto social y económico", criticó.

La CE, por su parte, explicó que presentará hoy su segundo estudio de impacto del arrastre y el enmalle en aguas profundas.