De la cifra récord de 57 solicitudes -casi el triple que el año anterior- que presentó este año la flota gallega de altura a la actual convocatoria autonómica para ayudas a la paralización definitiva de la actividad -desguace-, solo once barcos han resultado seleccionados por la Consellería do Mar, que aún ayer aseguraba a este diario que la convocatoria estaba en tramitación. Sin embargo, según los datos aportados por fuentes del sector, la lista de buques seleccionados confeccionada a comienzos de este mes está integrada por once barcos de un total de siete puertos gallegos y son las dársenas de la provincia de Lugo las que concentran casi la mitad de las peticiones aceptadas, al sumar cinco. En concreto, hay tres buques del puerto de Celeiro entre los elegidos, uno de Burela y otro de Viveiro, todos ellos afectados por planes de recuperación de la merluza.
Mientras, en la provincia de A Coruña, la Consellería do Mar incluye un barco del puerto coruñés -un palangrero de fondo- y un volantero de Cedeira, ambos con actividad hasta ahora en el caladero Cantábrico Noroeste.
Finalmente, en los puertos de Pontevedra se han aceptado cuatro peticiones. En concreto, de dos pesqueros de A Guarda -palangreros de superficie-, uno de Vigo -arrastrero dedicado al fletán en el Atlántico Noroeste-, y un único seleccionado en Cangas. Eso pese a que los puertos de Vigo y A Guarda concentraban casi la mitad de las solicitudes registradas este año en la comunidad, ya que del primero partieron otras 15 y del segundo 11 peticiones más.
La partida destinada a esta convocatoria asciende a 9,5 millones, una cantidad superior a la del ejercicio anterior, cuando se habían destinado a estas subvenciones algo menos de 8 millones, repartidos entre los nueve buques beneficiados.
La gran cantidad de solicitudes de ayuda registrada este año se explica desde el sector por la falta de rentabilidad y las dificultades que atraviesan las flotas, debido a la escasez de cuotas de pesca que padece el sector y el incremento de los costes de explotación.
