La paralización de la actividad de la flota de cerco gallega en protesta por la propuesta de reparto de los cupos de caballa (o xarda) y jurel que propone la Secretaría General de Pesca va a más. Al casi medio centenar de buques de la provincia de A Coruña que decidieron el pasado miércoles comenzar un amarre indefinido se suman ahora embarcaciones de Pontevedra y Lugo, con lo que el sector cifra el seguimiento de la huelga en un 80% de la flota cerquera de la comunidad, cerca de unas 160 embarcaciones. La exigencia es la misma en todas las dársenas que secundan el paro: modificar la distribución propuesta, que plantea un reparto de los cupos atendiendo a las capturas históricas, con lo que Galicia perdería posibilidades de pesca. Y para hacer presión ante el Gobierno, los armadores exigen antes una reunión con la conselleira do Mar, Rosa Quintana, que ayer echó más leña al fuego.

La titular del departamento responsable de la política pesquera gallega aseguró que los criterios de reparto fueron acordados por el propio sector en una reunión de todas las comunidades del Cantábrico celebrada en la Secretaría General de Pesca en diciembre. Estas declaraciones crisparon a los armadores, que critican que, si el acuerdo fue pactado por las comunidades, se hizo "a espaldas del propio sector". "Es inaceptable que la flota vasca se lleve más de la mitad del total de la cuota mientras que la gallega, que dobla en número a la vasca, ha de conformarse con menos de la cuarta parte de esa cuota", reiteran fuentes de la cofradía de A Coruña.

Pero las intenciones de Quintana parecen ser las mismas que las del Ejecutivo central y opta por seguir adelante con el reparto en base a las capturas históricas. "Ahora la Xunta trabaja con los representantes del sector para analizar los datos y ver si hay algún error en ellos", explicó la conselleira en un comunicado publicado ayer por su departamento. "Si hay algún error se analizará y se corregirá", añadió. Pero Quintana caldeó más el ambiente al poner en duda los motivos del amarre del cerco, ante el que asegura estar "sorprendida": "Yo creo entender que la flota está más bien amarrada por el mal tiempo que por el reparto de las cuotas de xarda", aseveró la conselleira en la nota.

Estas declaraciones encendieron la llama entre los armadores, que tildan de "inaceptable" la actitud de la conselleira. "Es muy fuerte lo que dice, está muy equivocada si pone en duda lo que está pasando. De momento Quintana no ha hecho nada por solucionar nuestro problema y aún encima parece que se toma a broma el amarre", lamentó Andrés García, representante de la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga). Para demostrar que el amarre es "totalmente real", el sector explica que el pasado jueves los cerqueros tuvieron la oportunidad de salir a faenar -al remitir el temporal-, pero "la mayoría" no lo hizo en protesta por la propuesta del reparto de cuotas.

Y es que a día de hoy son cerca de 160 embarcaciones amarradas en toda la comunidad, después de que parte de la flota de Pontevedra y Lugo se sumase al paro iniciado en A Coruña. "Si el lunes no hay una respuesta de la Consellería, habrá que hacer algo más", afirma García, que no descarta manifestaciones en el sector. La próxima semana viene cargada de reuniones: el lunes los armadores se reunirán para analizar la situación, el martes las cofradías se reúnen con la Secretaría de Pesca y el miércoles Quintana atenderá al sector para, en principio, revisar los datos históricos de capturas.