Exmarinos gallegos que trabajaron durante años en buques de bandera noruega demandarán a Noruega -de forma colectiva y por su cuenta- en los tribunales del Estado nórdico ante la inacción del Gobierno central. "España debería hacer un poco más de fuerza", declaró el portavoz de la asociación Long Hope, Alberto Paz.

Una vez agotada esta vía, los jubilados llevarán el caso ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo.

Unos 200 marineros volvieron ayer a recorrer las calles de Santiago en una nueva protesta, con el objetivo de reclamar que Noruega les pague las pensiones que les adeuda o les devuelva los impuestos cobrados durante años de forma indebida, que la asociación cifra en 520 millones de euros. Los exmarinos llevaron esta propuesta ante las puertas del Parlamento, en donde exigieron que la Xunta presione al Ejecutivo español para que presente una demanda de forma inmediata. "Es una grave injusticia social", apuntó Paz, que explicó que la asociación se puso ya en contacto con abogados noruegos para que estudien el caso, unos gastos que asumirán los afectados de su propio bolsillo. Long Hope apuntó además que España presionará como Estado, si los marineros llegan a Estrasburgo. "Queremos hechos contundentes", concluyó Paz.