La flota gallega de cerco tiene limitadas las capturas de unas de sus principales especies, la sardina, que se encuentra inmersa en un plan de gestión conjunto con Portugal. Esto se refleja en las subastas del pescado en las lonjas de la comunidad, que cayeron un 64% en los muelles gallegos desde que se cerró la veda a principios de marzo, en comparación con el mismo periodo del año pasado. Los buques desembarcaron 1.140 toneladas de sardina desde el inicio de año frente a las 3.153 del anterior ejercicio, según los datos de la Plataforma Tecnolóxica da Pesca dependiente de la Consellería do Mar.

La facturación derivada de las subastas también bajó aunque en menor medida (-38%), al caer de los 3.580.990 euros de 2014 hasta los 2.217.713 euros del presente ejercicio. El precio medio de primera venta de la especie aumentó, por contra, un 68%, al pasar de los 1,13 euros por kilo a los casi dos euros del presente ejercicio. La flota gallega de cerco denuncia, sin embargo, que la cotización de la especie no es "del todo buena" para la época estival. "No entendemos cómo puede estar tan barata. Otros años la caja de 15 kilos no bajaba de los 20 euros y este año algunas se pagan incluso a doce", apuntó el patrón mayor de Portosín, Iván Carreño.

La lonja que más cantidad de sardina subastó hasta mediados de julio fue la de A Coruña, con 274 toneladas, un 78% menos que en el mismo periodo del año pasado, cuando el muelle coruñés recibió 1.265 toneladas. Este descenso se vio reflejado también en la facturación, ya que las ventas cayeron un 57%, de los 1.488.304 euros de 2014 hasta los 639.539. Es precisamente en las costas coruñesas, según la flota, donde hay mayor abundancia de la especie. "Los mejores bancos están entre Cedeira y las illas Sigargas", explicó Carreño.

Justo por detrás del muelle de A Coruña se quedó el centro de primera venta de Portosín, con 260. toneladas de la especie subastados, y el de Vigo -bastante por detrás- con 187.

Este descenso en las subastas de la especie se debe fundamentalmente a las medidas impuestas en el plan de gestión que el Gobierno acordó con Portugal, que limita las capturas de los cerqueros gallegos a 3.000 kilos semanales por barco y día, una cantidad que podría reducirse todavía más si Bruselas decide imponer un Total Admisible de Capturas para la especie, tras la reciente recomendación de los científicos de rebajar las capturas más de un 90% el próximo año. "Estamos concienciados en que tenemos que recuperar la biomasa de sardina. El problema no está en el límite de capturas de esta especie, sino en las escasas cuotas de otros pescados que son muy importantes para nuestra flota, como el jurel y la xarda [caballa]", apuntó el portavoz de la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga), Andrés García.