El buque de bandera italiana Granato permanece fondeado en la ría de Ares (A Coruña) en cuarentena sanitaria después de que uno de sus tripulantes, un cocinero de nacionalidad india, falleciese a bordo por una enfermedad contagiosa. El trabajador sufrió una indisposición durante la travesía desde el puerto de Leixões, en Oporto, al de Ferrol, cuando navegaba cerca de la costa de Vigo. Según ha podido saber este diario, inicialmente se pensó que el empleado había sufrido un infarto, por lo que fue evacuado por el helicóptero Pesca I al aeropuerto de Peinador, donde le esperaba una ambulancia. El tripulante sin embargo falleció durante el traslado y la autopsia reveló que sufría una enfermedad infecciosa, por lo que el juez de guardia de Vigo decretó la cuarentena sanitaria para que la tripulación permanezca aislada a la espera de los resultados de nuevas pruebas en el Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga). El barco continuó tras el desembarco del tripulante su singladura hacia Ferrol hasta que recibió la orden del juez, que ordenó además su paralización. Los resultados de las pruebas serán trasladados a las autoridades de Sanidad Exterior, dependiente del Ministerio de Sanidad, que determinará las medidas a adoptar. El barco transporta a 15 tripulantes y tenía como destino el puerto de Ferrol, donde tenía previsto descargar metanol con destino a la empresa Forestal del Atlántico. El buque se aproximará hoy al puerto exterior de Ferrol para que un equipo de médicos de Sanidad Exterior acceda a la embarcación para examinar el estado de salud de la tripulación.