Las prospecciones sísmicas no son una novedad ya que Irlanda, hasta la fecha, ha autorizado medio centenar en un área que ocupa 41.000 kilómetros cuadrados de superficie. El problema es la magnitud que alcanzará su plan hasta 2020, con un 628,54% más de superficie afectada. Según el Ministerio de Comunicaciones, Energía y Recursos Naturales de Irlanda la compañía Seabird ha realizado ya 51 sesiones prospecciones sísmicas en el área de Porcupine con el buque Harrier Explorer. Una de ellas abarca más de 230 kilómetros de largo, como se puede constatar en la página web oficial del Ejecutivo irlandés.

Porcupine está en la zona VIII de las aguas de pesca reguladas por la Comisión Europea y es uno de los principales puntos donde faena la flota gallega en Gran Sol. El gigante petrolífero ENI, por su parte, realizó 29 prospecciones en una zona mucho más extensa, que abarca las zonas VIIb, VIIc y VIII de las aguas comunitarias. Su trabajo, que encomendó al buque BPB Explorer, culminaron en abril sin que se hayan conocido sus resultados.