La acampada de los armadores gallegos de cerco ante el edificio administrativo de la Xunta en Santiago está a punto de hacerse más grande. Distintas organizaciones de trabajadoras del mar, entre ellas mariscadoras y rederas, se sumarán el próximo viernes, 11 de diciembre, a la protesta que, desde hace ya 45 días, protagonizan en los jardines compostelanos de San Caetano los propietarios y marineros de los 120 pesqueros integrados en la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga). La decisión de participar en este acto reivindicativo responde al descontento con la gestión política de la Xunta y del Gobierno central, que adoptaron medidas que no gustan en el sector como el nuevo plan de acuicultura de Galicia o el plan de gestión para el Cantábrico Noroeste presentado por el Ministerio de Agricultura el pasado lunes.

La participación de estas trabajadoras del mar contará con el apoyo, según fuentes del sector, de algunas diputadas gallegas de los grupos de la oposición.

Otro subsector que medita sumarse a las protestas del cerco es el de los marineros de la flota de artes menores, después de que la Asociación de Armadores de Artes Menores de Galicia (Asoar-Armega) mostrase su apoyo a los representantes de Acerga. De esta forma, integrantes de la flota artesanal podrían sumarse a la acampada en los próximos días.

La convergencia de todos estos grupos de profesionales, aseguran desde el sector, es probable que derive en una gran manifestación contra los planteamientos acuícolas de la Consellería do Mar y el plan de pesca para el caladero Cantábrico Noroeste del Gobierno. Pese a que la Federación Galega de Confrarías de Pescadores invalidó el acuerdo para celebrar una protesta en defensa del sector pesquero gallego, los armadores prevén que se celebre igualmente, bien por decisión de la propia federación de pósitos bien por la iniciativa de cualquier otra organización del sector.