El mercante Modern Express, que sufrió una fuerte escora el pasado martes debido a un desplazamiento de la carga que obligó al rescate de sus 22 tripulantes, continuaba a última hora de ayer a la deriva en aguas francesas. Los técnicos de la empresa Smit Salvage, contratada por la casa armadora -coreana- para rescatar el buque, descendieron durante la mañana de ayer desde un helicóptero al remolcador enviado el miércoles por Francia, pero no consiguieron subir al Modern Express debido a que la pronunciada escora y el movimiento del buque no permitieron "acceder a la cubierta con seguridad". El fuerte temporal, sin embargo, ha remitido. La empresa también contrató a dos remolcadores españoles, entre ellos el gallego Ría de Vigo, para ayudar en la operación.

El Modern Express se encontraba ayer a 168 millas del puerto galo de La Rochelle. Los expertos en salvamento de Francia aseguraron que se encuentra en una situación "estable" y descartaron que sufra una vía de agua. En la zona también siguen la fragata Primauguet, un helicóptero y un equipo de evaluación e intervención enviados por la Préfecture Maritime francesa. Las embarcaciones se mantienen cerca del carguero para garantizar la seguridad en la zona y las autoridades prohibieron la navegación en un radio de 15 millas para evitar incidentes.