Las malas condiciones meteorológicas y marítimas en la zona en la que se encuentra el mercante Modern Express -que sufrió una importante escora el pasado martes y sus 22 tripulantes tuvieron que ser rescatados a 150 millas al norte de cabo Ortegal, por lo que quedó a la deriva- volvieron a impedir ayer que los efectivos de la empresa contratada por la armadora para rescatar el carguero, Smit Salvage, pudieran iniciar las tareas para su remolque. Los vientos de 70 kilómetros por hora y las olas de hasta seis metros hicieron que únicamente realizasen tareas de reconocimiento, después de que el viernes esas mismas condiciones provocasen la ruptura de un cable que los operarios habían lanzado desde un remolcador como paso previo al remolque.

Especialistas de la compañía descendieron a primera hora de la tarde de ayer desde un helicóptero al mercante y, ante la imposibilidad de hacer firme el remolque, realizaron preparativos para que, en cuanto el tiempo y el mar lo permitan, la maniobra de enganche y arrastre del Modern Express sea más rápida y sencilla.

El carguero de bandera panameña, pero de armadora coreana, se encuentra actualmente a unas 108 millas al oeste del puerto galo de La Rochelle (al norte de la parte más oriental de Cantabria) con una deriva hacia el sureste a una velocidad de entre dos y tres nudos a la hora, según los datos facilitados por la Préfecture Maritime francesa.