Las lonjas gallegas facturaron un 10,2% más en el primer semestre de este año con respecto al mismo periodo de 2015, según los datos de la Plataforma Tecnolóxica da Pesca, dependiente de la Consellería do Mar. El importe de las subastas de pescado y marisco alcanzó los 217 millones, frente a los 197 registrados hasta junio del año pasado, pese a que la flota descargó un 6,6% menos (84.632 toneladas, frente a las más de 90.600 de un año antes). Esto se debe a que los precios medios experimentaron un repunte general, que en algunos casos se duplicaron.

El centro de primera venta de A Coruña sigue un año más como el más importante en la comercialización de producto fresco, con 19.737 toneladas subastadas, pese a caer un 8,3%. La mejora del precio medio, de 1,65 euros por kilo en 2015 a 1,85 este año, permitió a la lonja coruñesa mantener los niveles de facturación (+0,2%).

Vigo también se mantiene como segundo puerto gallego por volumen de descargas en fresco, con un total de 17.558 toneladas subastadas, un aumento del 17%. Lo mismo sucede con la facturación (+17,5%), que se eleva hasta los 56,3 millones gracias a los buenos precios que ofrece la lonja viguesa, a una media de 3,21 euros por kilo, una cifra igual a la de 2015.

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Ribeira, tercero en la lista, sigue una tendencia similar a la gallega. Las descargas (13.205 toneladas) caen un 9,6% con respecto al mismo periodo de 2015, pero el incremento del precio medio por kilo, de 1,03 a 1,43 euros, permitió a la lonja ribeirense elevar su facturación un 25% en el primer semestre.

El puerto de Burela también es de los más importantes de la comunidad gallega, con 12.048 toneladas vendidas (-5,4%) y una recaudación de 34,4 millones (+6,7%). La cotización media se situó en 2,90 euros el kilo, 40 céntimos más que en 2015. El otro gran puerto lucense, Celeiro, mejoró sus resultados tanto en volumen de descargas, con 8.552 toneladas (+6,2%), como en facturación, con 25,3 millones (+11,9%), ya que el importe medio subió a 2,96 euros el kilo, 10 céntimos más que en 2015.

La lonja de Portosín, en cambio, es la que muestra una peor evolución con respecto al primer semestre del año pasado, con una caída del 46,5% en las subastas (2.136 toneladas) y del 52% en el volumen de negocio (2,5 millones). El precio medio se quedó en 0,73 euros el kilo, uno de los más bajos de Galicia. Esta situación se debe a que la mayoría de especies descargadas allí son pelágicas que captura la flota de cerco y no suelen alcanzar importes elevados, como la caballa y el jurel.

Muros, por su parte, es el puerto que muestra una mejor progresión de entre los principales centros de descarga de pescado fresco de la comunidad. La lonja muradana elevó las subastas un 63%, hasta las 1.579 toneladas, un aumento que se tradujo en una recaudación de 2,5 millones, un 56,2% más, aunque el precio medio apenas varió, con 1,6 euros por kilo.

Sada, a pesar de estar lejos de las cifras de los grandes puertos de Galicia, sigue con la tendencia positiva de 2015 y ya registra 340 toneladas descargadas, un 69,1% más, lo que, sumado a la mejora de los precios, eleva su recaudación a 250.000 euros, casi el doble que durante el primer semestre de 2015. El importe medio pagado por kilo también es bajo, alrededor de los 0,70 euros por kilo, por las mismos motivos que en el caso de Portosín.