La actividad extractiva de la navaja, que comenzará a partir del próximo 1 de enero, está rodeada de incertidumbre en varias zonas de Galicia ya que numerosos profesionales del sector consideran inviables las exigencias de los planes de seguridad establecidos por el Gobierno, que hace recaer la responsabilidad en el sector. Por ello, la federación de cofradías de Pontevedra baraja la posibilidad de no firmarlos.