Agentes del Servizo de Gardacostas de Galicia, dependiente de la Consellería do Mar, en colaboración con la Guardia Civil de Tráfico de Ferrol y del Seprona de Pontedeume, requisaron cerca de 700 kilos de almeja babosa en un control de comercialización realizado el jueves en la autopista AP-9 a la altura de Guísamo. El producto se encontraba en el interior de dos furgonetas isotérmicas de menos de 3.500 kilos inspeccionadas por los agentes en el marco de un operativo de control de comercialización y transporte en los puertos y carreteras . Los más de 680 kilos requisados no tenían la talla reglamentaria y su precio estimado en el mercado es de 8.700 euros.

Este operativo, en el que los agentes inspeccionaron 19 vehículos, se suma a los de control de las playas para frenar el furtivismo y que desarrollan conjuntamente los efectivos de la Xunta y las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.